El número de alumnos con trastorno del espectro del autismo (TEA) que cursa enseñanzas no universitarias en España ha aumentado. En el último curso finalizado, año 2020-2021, hasta un 8,07% más de alumnos con autismo acudieron a clases. Lo que se traduce en un total de 60.198 (50.372 niños y 9.826 niñas). Así se desprende del análisis realizado por la Confederación Autismo España a partir de los datos del curso 2020-2021, recientemente publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Los datos también revelan que este alumnado representa el 26% del total con necesidades específicas de apoyo educativo asociado a una discapacidad, un porcentaje que se ha visto incrementado en los últimos cinco cursos, pasando de un 17% a un 26%. Un porcentaje que indica que más de uno de cada cuatro alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo asociado a discapacidad presenta un TEA.
La mayoría de este alumnado, un 83,3%, tal y como indica Autismo España cursa sus estudios en la modalidad integrada, es decir, en la escuela ordinaria, y se concentra en centros públicos en mayor medida que el alumnado que se encuentra escolarizado en la modalidad de educación especial.
Por etapa educativa, los datos muestran que el alumnado con trastorno generalizado del desarrollo (TGD) identificado se concentra especialmente en la educación infantil y en las etapas obligatorias (especialmente en la educación Primaria), con "muy poca" presencia en Bachillerato y Formación Profesional.
Atendiendo al sexo, se concentra mayor porcentaje de alumnas en educación infantil que de alumnos, mientras que el alumnado masculino se concentra más en la educación primaria y en la ESO. Autismo España advierte de que los datos facilitados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional relativos al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo siguen sin incorporar la categoría específica de 'trastorno del espectro del autismo' y sólo recogen la de 'trastorno generalizado del desarrollo' (TGD). Por ello, desde la confederación reclaman "el reconocimiento específico del TEA" y su incorporación en los ámbitos normativo y administrativo, "para acabar con las discriminaciones que sufre el colectivo en distintos ámbitos".
Además, ante la demanda creciente de este alumnado, Autismo España pide que el sistema educativo ponga en marcha "cuanto antes" las medidas que garanticen el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes con TEA, que se adecue a las capacidades y necesidades específicas de cada uno en los distintos niveles y modalidades educativas.
Entre otras medidas, proponen: garantizar una red variada, suficiente, específica y especializada de servicios de apoyo, recursos y centros educativos en todos los territorios; flexibilizar e innovar en las modalidades de escolarización y garantizar su libre elección por parte de padres, madres o representantes legales; e incrementar los recursos y la dotación económica, así como la adecuada capacitación de los miembros de la comunidad educativa.
También urgen a proporcionar a cada alumno con TEA los apoyos especializados e individualizados que necesite en cada etapa educativa para garantizar el éxito educativo y disminuir la tasa de abandono escolar al llegar a la educación postobligatoria; y a promover en la Formación Profesional la adecuada orientación vocacional, así como la flexibilización de las metodologías de aprendizaje y la adaptación del sistema de evaluación.