Emocionante momento el que se vivió en una residencia de mayores de Plymouth, en Reino Unido. Ollie, un joven con autismo, acudía a visitar a su bisabuela y acabó enseñando a bailar hip hop a uno de los residentes. Les separan más de 80 años, pero para ambos, el baile es la mejor terapia - la música también ayuda-.
Ollie jamás pensó que una visita a su bisabuela terminaría así. Su alumno de baile tiene 101 años. En cuanto le vio bailar se levantó para unirse a la fiesta. Ni el andador le impidió seguirle el ritmo. Una vitalidad que ha enamorado a las redes sociales y hasta al propio Ollie.
Para él la música también ha sido un pilar fundamental. Ha sufrido acoso escolar durante años por su autismo, pero un día, frente a la televisión, encontró la salida. Unos concursantes del programa 'Got Talent' le dieron la inspiración y el empujón que necesitaba para lanzarse a la pista.
Se apuntó a clases y ahora vive por y para el baile. Gracias a él ahora se siente feliz. Una alegría que contagia allá donde va.