Volar en avión se ha convertido en una experiencia compleja a causa de la pandemia por coronavirus. El uso obligatorio de la mascarilla, los certificados médicos y los controles antes de embarcar, que suponen incluso horas de espera, son algunas de las novedades que encuentran los pasajeros. El transporte y tráfico aéreo vive uno de sus momentos más difíciles.
Los protocolos sanitarios son fundamentales: las compañías toman medidas por iniciativa propia y todas, además, disponen del protocolo publicado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, IATA, coincidiendo con el comienzo de la desescalada a nivel global.
"En los aviones y en los buques en los que el billete otorga una plaza sentada, o camarote, los operadores de transporte tomarán las medidas necesarias para procurar la máxima separación posible entre los pasajeros, debiendo limitar su ocupación al 50% de su capacidad", señala el Real Decreto 28/2020, que regula el Estado de Alarma.
El protocolo establecido por la IATA asegura que los viajes comienzan en el domicilio del pasajero. Según la institución, todos los gobiernos deberían recopilar datos médicos de los pasajeros para poder viajar. Una vez en la terminal, solo podrán acceder las personas que van a volar, a los que se les tomará la temperatura. Los acompañantes se quedarán fuera de la terminal (facilitar la fluidez de la circulación de los pasajeros). La mascarilla, al estar en un espacio cerrado, habrá que utilizarla y, por supuesto, guardar la distancia interpersonal. En cuanto al check-in, las pegatinas de facturación de maletas se deben imprimir en casa para reducir riesgos, al igual que las tarjetas de embarque.
La mascarilla es obligatoria en el avión, tanto para viajeros como para la tripulación. El acceso al baño en el interior del avión estará regulado para evitar aglomeraciones, las filas de espera están prohibidas. Además, el asunto de dejar o no asientos vacíos entre los pasajeros divide al sector. Japan Airlines y Delta adoptaron esta medida, pero el presidente de Ryanair, Michael O'Leary, considera que es una idea "idiota" que les abocará a la quiebra.
Los sistemas de filtrado del aire que circula dentro de la cabina de un avión son capaces de eliminar el 99,9% de virus y bacterias que pueda haber dentro, según indica la IATA. El aire -del interior del avión- se renueva completamente con aire del exterior cada cinco minutos aproximadamente. Son los conocidos filtros de alta eficiencia en el control de partículas (HEPA).
Al llegar al destino, se volverá a tomar la temperatura a todos los viajeros y tripulación. Todos deberán realizar un cuestionario sobre su salud. Además, para reducir el contacto en los controles, IATA sugiere el uso de apps y tecnologías biométricas, probadas ya por algunos gobiernos y compañías.
"El coronavirus es la mayor perturbación de la historia de la aviación. Su recuperación va a ser larga y progresiva", comentó el portavoz regional de IATA, Albert Tjoeng. Un ejemplo de la nueva normalidad en los aviones ya se ha visto en India durante la última semana: la tripulación llevó trajes de protección, visores y guantes, pero no sabían dónde tenían que pasar su cuarentena tras los vuelos, afirmaron medios locales.
El coronavirus no solo ha provocado la nueva normalidad en los aviones. También ha afectado a los trabajadores del sector. IATA prevé la pérdida de más de 74 mil millones de euros este 2020. Se han detectado señales de recuperación en abril y mayo, pero con porcentajes muy lejanos respecto al año anterior.
Otro factor a tener en cuenta son las medidas específicas de cada país. Algunos prohiben la entrada a los ciudadanos no residentes o exigen cuarentena a la llegada. Esto hace prever que las vacaciones en el extranjero estarán muy reducidas. Además, se trata de fomentar el turismo nacional a nivel global. Los ciudadanos visitan su propio país sin tener que recurrir a los aviones (trayectos cortos).
La Agencia de Naciones Unidas para la Aviación Civil, OACI, también ha hecho hincapié en reforzar las meddas sanitarias antes de subirse a un avión e implementar el uso obligatorio de mascarilla, los controles de temperatura o la desinfección de las superficies.
Iberia, compañía española que pertenece al holding IAG (British Airways, Vueling, Air Lingus y Level), ha tomado medidas tanto fuera como dentro de los aviones. Se han reordenado las filas de facturación y se han colocado pantallas protectoras de metacrilato -o mamparas-, según indica la compañía en su página web oficial. Además, según el comunicado, se priorizará el embarque por pasarela para evitar el trayecto hasta el avión, en autobuses de transporte o 'regaderas'.
El servicio a bordo del avión se ha simplificado: se ha suprimido la venta a bordo de revistas o catálogos. También se han eliminado los servicios de comida y se han retirado mantas o almohadas en los vuelos de menos de cuatro horas. Según Iberia, se ha reforzado la limpieza de los aviones con productos autorizados y se presta especial atención a los reposabrazos, mesas desplegables, aseos, portaequipos o espacios de tripulación.
Air Europa, otra de las principales aerolíneas de España, también ha hecho cambios en cuanto al recorrido de facturación y embarque. Instalación de mamparas, reordenación de espacios y señales de preservar la distancia interpersonal, son algunas de las novedades. Los pasajeros son los que deben pasar la documentación por los lectores del mostrador de facturación y colocar las pegatinas en las paletas para evitar contactos innecesarios. Esto antes lo hacía el personal.
"Se mantendrá, en función de la ocupación, la máxima separación posible entre pasajeros", señala Air Europa en su página web oficial en relación al espacio entre asientos. Sin embargo, no se garantiza que esto vaya a ser así cuando deje de estar en vigor el Real Decreto de Estado de Alarma que recoge la limitación de ocupación máxima del 50%. Al igual que Iberia, se han retirado revistas y catálogos y el servicio de comida se servirá en bolsas ceradas tipo 'pic nic'.
Las compañías de low-cost, Easyjet y Ryanair, no ha anunciado medidas extraordinarias en sus aviones para la nueva normalidad, a pesar de las medidas de la competencia. Solo realizarán una limpieza exhaustiva de los aviones, según han comentado. Las dos aerolíneas se encuentran actualmente sin vuelos operativos en España.
La aerolínea Binter Canarias ha sido la primera en poder realizar vuelos entre las Islas, al estar todas en la Fase 1 en comparación al resto del territorio nacional. La compañía, siguiendo el Real Decreto, asigna de manera automática el asiento de los clientes de los vuelos interinsulares cuando se va a reservar. De esta manera evitan colas en la facturación y aseguran el 50% de ocupación máxima.
La aerolínea también reparte toallitas con solución hidroalcohólica contra el coronavirus a todos los pasajeros antes de subir al avión. Además, recuerdan que el uso de mascarilla es obligatorio desde el 4 de mayo: no se permitirá la entrada a los pasajeros que no la lleven.
Otros operadores con gran presencia en España, como KLM, Air France, American Airlines, Alitalia, Turkish Airlines o Norwegian Air, entre otras, también han tomado medidas específicas para evitar la propagación de contagios en sus aviones. Emirates Airlines ha sido una de las primeras compañías en volver a operar vuelos con grandes medidas de seguridad como el escaneado de la temperatura corporal.
La compañía alemana Lufthansa ha anunciado que no llevará a cabo la separación de asientos en las categorías de 'Economy' y 'Premium Economy' debido al uso de mascarilla. "Cubrirse la boca y la nariz proporciona protección suficiente para la salud", señalaron en un comunicado. La compañía, sin embargo, asegura que tratará de mantener la distancia interpersonal a causa de la baja demanda de asientos.