El virus respiratorio sincitial, también conocido como virus respiratorio sincicial, es una enfermedad viral común. Aunque en la mayoría de los casos causa síntomas leves parecidos al resfriado, puede provocar infecciones pulmonares graves, especialmente en bebés, en adultos mayores y en personas con problemas médicos graves.
El virus respiratorio sincitial se transmite de persona a persona a través del aire, al toser y estornudar, o por medio del contacto directo, es decir, besando por ejemplo la cara de un niño que tenga el virus. También se puede contagiar al tocar un objeto o una superficie con el virus y luego, sin lavarse las manos, llevárselas a la boca, la nariz o los ojos.
En general, las personas con una infección por virus respiratorio sincitial son contagiosas durante tres a ocho días. Sin embargo, los bebés y las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden continuar propagando el virus durante cuatro semanas.
El virus respiratorio sincitial puede afectar a personas de todas las edades, siendo muy común en niños. Casi todos los pequeños se infectan con el virus respiratorio sincitial a los dos años. En Estados Unidos, las infecciones por el virus respiratorio sincitial ocurren durante el otoño, el invierno o la primavera.
Los síntomas de la infección por virus respiratorio sincitial comienzan habitualmente entre cuatro y seis días después de la infección. Estos incluyen:
Estos síntomas generalmente aparecen por etapas, no todos a la vez. En bebés muy pequeños, los únicos síntomas pueden ser irritabilidad, disminución de la actividad y dificultad para respirar.
El virus respiratorio sincitial también puede causar infecciones más graves, especialmente en personas con alto riesgo. Estas infecciones incluyen bronquiolitis (inflamación de las pequeñas vías respiratorias del pulmón) y neumonía (infección de los pulmones).
Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud puede utilizar:
No existe un tratamiento específico para la infección por virus respiratorio sincitial. La mayoría de las infecciones desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Los analgésicos de venta libre pueden ayudar con la fiebre y el dolor. Sin embargo, a los niños no se les debe suministrar aspirina ni medicamentos para la tos si tienen menos de cuatro años. También es importante tomar suficientes líquidos para prevenir la deshidratación.
Algunas personas con infección severa pueden requerir hospitalización para administrarles oxígeno.
No existen vacunas para el virus respiratorio sincitial. No obstante, es posible que pueda reducir su riesgo de contraer o propagar una infección por virus respiratorio sincitial si: