El virólogo Klaus Stöhr, uno de los más reputados del planeta, augura dos mundos a causa de la pandemia de coronavirus: los que tendrán la vacuna y los que no. El experto, uno de los importantes miembros de la OMS en la investigación del SARS, asegura que las vacunas no estarán disponibles en todo el mundo.
Numerosos países trabajan a contrarreloj para desarrollar una vacuna. Las estimaciones apuntan a que entre finales de este año y principio de 2021 existirán 5 000 millones de vacunas para una población mundial de 7 500 millones de personas. Las dosis podrían concentrarse en los países más ricos, dejando sin suministro a los países menos desarrollados. "¿Qué vacuna van a tener?", comentó Stöhr en una entrevista telefónica con Bloomberg.
"Mientras que Alemania puede tener una cantidad significativa de vacuna a principios del próximo año y una implementación que le lleve de cuatro a seis meses, en países como Argentina, Brasil o Chile puede que nunca reciban una sola dosis. Solo aquellos países que puedan hacer la vacuna en su país tendrán acceso a ellas", explicaba el virólogo, que mostró su preocupación por la evolución del SARS-CoV-2 a nivel global.
"Sería muy irresponsable no actuar en esa situación. La vacuna no será la cura de la pandemia. El virus pondrá fin a la pandemia cuando afecte a la última persona susceptible de contraerlo", afirmaba Stöhr. La Unión Europea está negociando acuerdos para la compra de alrededor de 400 millones de dosis que suministrarían a los 27 estados miembro una vez arranque su producción.
"Más del 90% de la población mundial es susceptible de contagiarse y, si no se toman medidas similares, como un nuevo confinamiento, el virus golpeará de nuevo aumentando los casos y será mucho más complicado contenerlo porque la gente no quiere volver a tener restricciones en su movimiento y libertad", advirtió el experto, que también asegura que habrá otra oleada de casos. "Cuando llegue el invierno, atacará de nuevo", añadió. El asesor del Gobierno Británico, Patrick Vallance, ya adelantó el pasado jueves que los rebrotes serán habituales durante los próximos años.
"El coronavirus no es un virus particularmente difícil de manejar. Incluso las vacunas convencionales podrían marcar la diferencia, algo que es muy prometedor", precisó Stöhr, que trabajó durante años en la empresa farmacéutica Novartis antes de su retirada, tal y como recoge la revista Nature.
Stöhr cree que a mediados del año que viene una parte significativa de la población mundial tendrá anticuerpos, algo que aumentará, según su criterio. Además, tras la segunda ola, vendrá una tercera, y cerca del 80% del mundo podría presentar anticuerpos si no se establecen medidas estrictas como el confinamiento.
"De momento no hay ninguna estrategia perfecta disponible para luchar contra él", concluyó el experto sobre el coronavirus. Los gobiernos deben respaldar los objetivos médicos a largo plazo para reducir el número de víctimas posible. El objetivo, erradicar la propagación de la pandemia.