Los vecinos de El Granado (Huelva) se han autoconfinado voluntariamente desde este fin de semana después de que se conociera un brote con once casos en tres familias de la localidad, motivo por el que la alcaldesa, Mónica Serrano (PSOE), hiciera un llamamiento para pedir que se quedaran en casa.
Así, en declaraciones a Europa Press, la alcaldesa ha indicado que al ser un pueblo pequeño --poco más de 500 habitantes-- "hay mucho contacto directo", por lo que están "preocupados" y a la espera del resultado de este autoconfinamiento de 15 días para reducir los contagios.
De esta manera, Serrano ha apuntado que con las medidas que se han tomado no hay gente en la calle, por lo que estas dos semanas esperan "poner freno al virus al tiempo que ha subrayado que están ante un caso "excepcional" y que "hay que frenarlos lo antes posible".
En este punto, ha detallado que el Consistorio ha cerrado las plazas, los parques, así como se han precintado los bancos y han intensificado las labores de desinfección. Asimismo, ha explicado que los bares han decidido cerrar voluntariamente durante estos días "para ver la evolución de la situación y los vecinos han decidido no salir de sus casas".
Además, este martes se están realizando más pruebas PCR y se encuentran a la espera de los resultados, por lo que ha reiterado que "hay que dejar pasar estas dos semanas que son cruciales" y que "todos estamos expuestos ya que es una realidad con la que vamos a tener que vivir".
En este sentido, ha recordado han pasado de tener un caso aislado al principio de la pandemia a este brote, pero que se ha actuado "con rapidez" ante las circunstancias porque comenzaron a tomar medidas cuando había tres casos "aunque luego han salido más".
Con respecto al estado de los afectados, Serrano ha señalado que todos lo están pasando "como si fuera un resfriado", menos una persona mayor que se encuentra ingresada.