La vacuna contra el coronavirus que está desarrollando la farmacéutica china Sinovac entra en una nueva fase con la prueba en niños y adolescentes.
Después de que la vacuna haya mostrado resultados positivos en adultos, a finales de mes comienzan las pruebas a personas sanas de entre 3 y 17 años.
Según un registro del estudio publicado en su página web por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., hasta 552 personas sanas de entre 3 y 17 años recibirán dos dosis de la vacuna CoronaVac y un placebo, una prueba que combinará las fases 1 y 2 de ensayos clínicos.
Los ensayos comenzarán el 28 de septiembre en la provincia nororiental china de Hebei, que circunda a Pekín.
Sinovac anunció el pasado 9 de septiembre que los resultados de los ensayos de su vacuna CoronaVac en las fases 1 y 2 habían mostrado "buena seguridad e inmunogenicidad" en adultos sanos mayores de 60 años al igual que lo hicieron entre las personas de entre 18 y 59 años.
Los niveles de anticuerpos en los mayores de 60 fueron ligeramente inferiores a los que arrojaron las pruebas con población más joven, según la compañía.
La vacuna de Sinovac, que en Latinoamérica se produce en cooperación con el instituto brasileño Butantan, con sede en Sao Paulo, se encuentra en la última fase de ensayos en adultos a gran escala en países como Brasil, Indonesia o Turquía.
El gobernador del Estado de Sao Paulo, Joao Doria, aseguró el pasado lunes que pretenden inmunizar con la vacuna china a todos los brasileños y posteriormente a otros países de Latinoamérica.
La CoronaVac tiene aseguradas 46 millones de dosis en el país sudamericano hasta diciembre y otros 16 millones para el primer trimestre de 2012, según a las autoridades brasileñas.
Cuatro vacunas chinas se encuentran actualmente en la fase 3 de ensayos clínicos --entre un total de nueve en el mundo--, aunque una de las cinco restantes forma parte de un consorcio formado por la china Fosun Pharma, la alemana Biontech y la estadounidense Pfizer.
Las cuatro totalmente chinas son las de Sinovac, Sinopharm, el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y la de Cansino Biologics, que comenzó a usarse a finales de junio en el Ejército chino