Si los datos de contagios siguen aumentando, la situación en muchas UCI será crítica. Una seria advertencia de Fernando Simón. Con la incidencia en Teruel disparada, Aragón es la comunidad con más presión en las unidades de críticos. La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón ha informado de 1.041 nuevos casos de coronavirus en la Comunidad autónoma --272 más que en la jornada anterior, cuando se contabilizaron 769--, procedentes del resultado de 5.677 pruebas. La tasa de positividad es un 18,3 por ciento. Respecto a la ocupación en los hospitales, hay 798 camas con pacientes afectados por coronavirus o por sospecha del mismo --87 en UCI y 711 en planta--. En total, la Comunidad cuenta con 1.083 camas libres en hospitalización convencional y 55 en UCI con respirador, a las que hay que sumar 8 sin respirador.
Por centros, el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza es el que más ingresados por COVID-19 tiene, con 194, de los que 24 están en UCI; le siguen el Hospital Universitario Miguel Servet con 160, 20 en UCI, y el Hospital Royo Villanova con 82, 11 en UCI. En el Hospital San Jorge de Huesca hay 78 ingresados, 11 en UCI; en el Hospital de Barbastro 50, 6 en UCI; en el Hospital Obispo Polanco de Teruel otros 50, 6 en UCI; en el Hospital de Alcañiz 37 ingresados; en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza 29; en el Hospital Ernest Lluch de Calatayud 78, 11 en UCI, y en el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza 19, 4 en UCI.
En el Hospital San José de Teruel hay 19 casos; en el Hospital Quirón de Zaragoza 14, 3 en UCI; en el Hospital General de la Defensa 9 casos; en la Clínica Santiago de Huesca 8 casos; en la Clínica Montpellier 8 casos, 2 en UCI; en el Centro de Salud Fraga-Bajo Cinca 6 casos; en la Clínica Montecanal 4 casos; otros tantos en el Centro de Salud Ejea Cinco Villas y 3 en el Hospital MAZ.
Pero hay otras cinco comunidades (Navarra, Madrid, La Rioja, Castilla y León y Cataluña), además de Ceuta y Melilla, en situación muy complicada, superando el 35 por ciento de ocupación de camas de críticos.
El hospital de Granollers tiene la UCI habitual llena y ya han tenido que ampliarla. Una de las consecuencias de esta saturación es la suspensión de operaciones no urgentes. Es el caso de Santiago, que lleva en lista de espera desde abril. Pero hay otra consecuencia mucho mas dramática: es pura matemática. Cuanto más casos, más aumentan los fallecidos. Una progresión para ponernos en alerta.
En Cataluña ya se posponen operaciones
El colapso empieza a ser una realidad que recuerda a lo peor de la primera ola. Algunos hospitales catalanes han empezado a cancelar operaciones previstas y, tal como ya advirtieron muchos facultativos, los centros ya están reprogramando cirugías para poder absorber todos los casos derivados de la segunda ola de la pandemia de la covid-19.
Los primeros en empezar a reprogramar han sido los hospitales de las Tierras del Ebro. La presión asistencial se ha incrementado los últimos días no solo por el aumento de ingresos por covid-19, sino por los brotes que afectan al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona) y al Hospital Comarcal de Amposta (Tarragona), que han tenido que reorganizar su área quirúrgica.
En el caso del hospital de Tortosa, donde un brote afecta al menos a 27 sanitarios y mantiene en cuarentena a otros 114, se ha tenido que aislar una planta y solo se realizan, por el momento, las intervenciones urgentes, oncológicas y de cirugía mayor. En el Hospital Comarcal de Amposta, por otra parte, la semana pasada se cerraron dos plantas y se limitó la actividad quirúrgica a cirugías mayores ambulatorias. La mitad de las camas UCI disponibles en las Tierras del Ebro están ocupadas por pacientes con covid-19.
Con el objetivo de esponjar esta presión, Salud prevé abrir la próxima semana la nueva unidad de Semicríticos del Verge de la Cinta, lo que permitirá disponer de 6 camas más para enfermos críticos y 9 habitaciones dobles preparadas para convertirse en 9 camas más de UCI si es necesario.
Por su parte, el Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona suspenderá temporalmente, a partir de este jueves, la cirugía mayor ambulatoria, según informa la Región Sanitaria Camp de Tarragona. Esta medida obedece a la reestructuración de los equipos para poder atender a los pacientes de covid-19. Según los datos del Departamento de Salud, el riesgo de rebrote ha pasado en esta zona de los 872 puntos a los 1.043 puntos en las últimas 24 horas.
En paralelo, una parte del personal de quirófano del hospital de Mataró (Barcelona) se ha debido trasladar a las unidades covid y a las UCI para dar apoyo, por lo que se ha reducido y reorganizado la actividad de algunos quirófanos por falta de personal y las necesidades de la pandemia.
Fuentes del centro hospitalario han explicado que se han visto obligados a reestructurar toda la programación del próximo mes de noviembre y que funcionarán ocho quirófanos por la mañana y seis por la tarde, en lugar de los nueve que tienen habitualmente. Oftalmología, por ejemplo, deberá reprogramar operaciones teniendo en cuenta que algunos días tendrá un solo quirófano.
En el Hospital Josep Trueta, de Girona, también se han comenzado a reprogramar algunas operaciones, así como visitas a especialistas a causa del incremento del número de pacientes, han informado hoy fuentes de CCOO. Mientras en algunos hospitales catalanes de mediano tamaño la actividad normal empieza a resentirse del importante incremento de casos positivos de covid-19, los cuatro grandes de la ciudad de Barcelona, Vall d'Hebron, Clínic, Sant Pau y el Mar, mantienen el tipo y no han reprogramado operaciones quirúrgicas hoy. Fuentes de los cuatro hospitales han asegurado que la actividad de quirófano no se ha suspendido ni tampoco se están reprogramando visitas a especialistas.
La situación es grave y el Departamento de Salud está pendiente de tomar, en el marco del Procicat, nuevas medidas restrictivas de movilidad, ya sea en fin de semana o durante dos semanas seguidas, entre otras opciones apuntadas por los expertos, para intentar evitar justamente la situación de bloqueo de los hospitales y sus unidades de curas intensivas en las próximas semanas.