Ya son más de 2.700.000 contagiados de coronavirus y la cifra de fallecidos asciende a 190.788. Estados Unidos sigue siendo el país más afectado. Y sin embargo la última propuesta de su presidente, Donald Trump, cuanto menos es sorprendente. Ha hablado de inyectar líquido desinfectante en el cuerpo de los pacientes. La agencia del medicamento no ha tardado en rebatirle.
Donald Trump no deja de añadir capítulos a su excéntrica gestión de la pandemia. El último, plantear la posibilidad de una inyección desinfectante como tratamiento al coronavirus.
El presidente de EEUU no ha tardado en recibir la respuesta de la Agencia estadounidense del medicamento, que ha desmentido rotundamente esa idea.
Y no ha sido su única reflexión del día, Donald Trump también ha propuesto introducir la luz solar en el cuerpo de los pacientes infectados después de que una investigación revelara que el virus no vive tanto tiempo cuando está expuesto a temperaturas cálidas y húmedas.
Sus reflexiones a parte, en su rueda de prensa diaria ha celebrado la buena evolución de su amigo y homólogo Boris Johson, que asegura que se encuentra con energía y ha vuelto a ser el de antes. Ambos han hablado por teléfono.
Mientras en el país se da una dicotomía. Un nuevo récord de fallecidos en las últimas horas, 3176, y la reapertura de algunos estados como Georgia, que hoy da luz verde para que abran los gimnasios y centros de estética, entre otros. En contra están los expertos y hasta del propio Trump, que ahora pide prudencia en la desescalada.
La cuenta atrás a las restricciones ni se la plantea en Reino Unido. Donde sí hay cabida para los aplausos a todo el personal que lucha a diario contra el COVID-19 y que suenan también en Escocia, desde el domicilio donde el príncipe Carlos, junto a su mujer, Camila, ha pasado la enfermedad.
El coronavirus ha obligado a adaptar el Ramadán que comienza hoy. Por primera vez las Mezquitas de la Meca y la Medina están cerradas al público y con rezos online desde casa.