El escritor Mario Vargas Llosa ha impulsado un manifiesto que pone en duda las medidas de confinamiento ante el riesgo de que gobiernos como el de España "con marcado sesgo ideológico" se aprovechen para restringir " libertades y derechos básicos". El documento, de la Fundación Internacional para la Libertad, que preside el premio Nobel de Literatura, lo firman intelectuales, empresarios y políticos entre los que figuran Aznar, Esperanza Aguirre, Cayetana Álvarez de Toledo, entre otros.
El manifiesto, titulado 'Que la pandemia no sea un pretexto para el autoritarismo'. expresa la "preocupación" por las medidas de algunos países que han "restringido indefinidamente libertades y derechos básicos" por medio del confinamiento de la población para contener la expansión del coronavirus. La fundación considera que estas medidas, decretadas por los gobiernos de la mayor parte de los países afectados por la pandemia de coronavirus imposibilita "trabajar y producir", lo que "hace pensar en un cambio de modelo alejado de la democracia liberal y la economía de mercado".
Ante la situación de excepción, se lee en el documento, algunos gobiernos "han identificado una oportunidad para arrogarse un poder desmedido" para suspender "el Estado de Derecho e incluso la democracia representativa y el sistema de justicia".
En el manifiesto se alude directamente a algunos gobiernos -que según los firmantes - "han suspendido el Estado de derecho e, incluso, la democracia representativa y el sistema de justicia." Estos son los casos de "las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua", donde "la pandemia sirve de pretexto para aumentar la persecución política y la opresión. En el caso de España y la Argentina, con dirigentes de un "marcado sesgo ideológico", que "pretenden utilizar las duras circunstancias para acaparar prerrogativas políticas y económicas que en otro contexto la ciudadanía rechazaría resueltamente."
Entre los firmantes aparecen expresidentes de gobiernos de la derecha española y latinoamericana, como José María Aznar, el argentino Mauricio Macri, el colombiano Álvaro Uribe y el mexicano Ernesto Zedillo, además de los exmandatarios uruguayos Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti, Alfredo Cristiani (El Salvador) y Federico Franco (Paraguay). También intelectuales, empresarios, economistas y escritores iberoamericanos que suman 150 personalidades para rechazar "el falso dilema de que estas circunstancias obligan a elegir entre el autoritarismo y la inseguridad, entre el Ogro Filantrópico y la muerte".
En Estados Unidos se han visto protestas de ciudadanos indignados que exigen su derecho a volver al trabajo,Estados Unidosciudadanos indignados que exigen su derecho a volver al trabajo, a pesar de ser contagiados por el coronavirus. Estas manifestaciones han sido apoyadas por el presidente Donald Trump, uno de los políticos que se mostraron más reacios a parar la actividad económica para evitar la propagación del COVID-19.
El presidente Jair Bolsonaro, también rechazó el confinamiento y criticó duramente a los alcaldes de Río de Janeiro y otros que optaron por las restricciones de movilidad para garantizar que la pandemia continuara expandiéndose.