El mar esconde numerosos recursos que aportan grandes beneficios a la piel. Algunos de estos recursos se utilizan como ingredientes para la elaboración de cremas con distintas finalidades: aportar hidratación, disminuir arrugas, reducir el acné, estimular la producción de colágeno o luchar contra la celulitis. Otros, basta tomarlos directamente de la naturaleza para desinflamar, descongestionar y purificar la piel.
Algunas especies de algas se han convertido en el ingrediente básico de ciertos cosméticos. Por sus propiedades y alto contenido en oligoelementos, aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitaminas, ayudan a eliminar toxinas, suavizar y nutrir la piel, estimular las defensas naturales, prevenir la deshidratación y retrasar el envejecimiento. También promueven la circulación sanguínea y el drenaje linfático, por lo que se han convertido en estrella de los tratamientos anticelulíticos.
Además, según las conclusiones a las que han llegado científicos del Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, Escocia, ciertos ácidos grasos producidos por las algas previenen el crecimiento de la bacteria que causa el acné de manera similar a cómo lo hacen otros tratamientos como el peróxido de benzoílo y el ácido salicílico.
Lo primero que tienen de bueno los barros es que puedes hacer uso de ellos libremente si te los encuentras en la playa. Son una excelente ayuda si lo que buscas es liberar toxinas y una limpieza en toda regla, porque un baño de barros exfolia, descongestiona, purifica, desinflama la piel y ayuda a absorber el exceso de grasa.
El barro no es arena mojada, es arena del fondo del mar que contiene magnesio, cobre, zinc y silicio con propiedades regeneradoras. Además, estimula la circulación, tonifica y reafirma la piel.
Para aprovechar sus beneficios, basta envolverte con el barro húmedo y esperar a que se seque completamente en tu cuerpo, luego te pegas un chapuzón en el mar para deshacerte de todos los restos. Al llegar a casa pégate una ducha e hidrátate de pies a cabeza.
Las sales marinas contienen, unas en mayor y otras en menor proporción, magnesio, calcio, yodo, hierro, potasio y fósforo que aportan elasticidad, nutrición e hidratación a la piel. También es un excelente exfoliante mecánico para la eliminación de las células muertas que, mediante masajes ayuda a activar la circulación sanguínea. Además, tiene propiedades astringentes por lo que constituye una ayuda considerable para el control del exceso de sebo en las pieles grasas.
Aunque debe su fama a los paladares exquisitos, las huevas de esturión tienen además mucho interés estético por su altísimo contenido en vitaminas (A, B2, B6, B12, F y C), oligoelementos, aminoácidos, péptidos y yodo, que lo convierten en un aliado para la piel con propiedades hidratantes y regeneradoras.
Las cremas elaboradas con caviar están especialmente indicadas para las pieles maduras por su capacidad para reestructurar y reafirmar la capa córnea de la piel y luchar contra la flacidez cutánea, aportar firmeza, luminosidad y elasticidad, ayudar a atenuar las manchas y a suavizar las arrugas.