La llega de la Navidad y el último repunte del coronavirus ha disparado la compra de los test de antígenos antes del encuentro con familiares y amigos. Nada menos medio millón más de test en una semana. Del 7 al 13 de diciembre se llevaron a cabo 1.155.232 test de antígenos y pcr con una positividad del 12,52%. En la semana del 13 al 19 de diciembre se llevaron a cabo 1.668.219, medio millón más con una positividad del 14,65%.
Sin embargo, a pesar de sus ventajas, como la inmediatez hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para saber cuándo hacerse un test rápido y cada cuánto tiempo.
Su rapidez supone una ventaja en la detección precoz, pero los test de antígenos solo son efectivos durante los primeros cinco días de la enfermedad y siempre y cuando se tengan síntomas. Por tanto, no sirven a la hora de detectar casos asintomáticos o con síntomas muy leves.
Esto es porque necesitamos que haya una suficiente carga viral para que lo detecte, porque los test de antígenos no son tan sensibles como para detectar cantidades muy pequeñas del virus. Si la persona opta por no esperar estos cinco días o a presentar síntomas, lo recomendable sería volver a repetirla a los cinco días, y entonces este segundo resultado es mas fiable. Por eso es importante tener paciencia para no dar falsos negativos.
Los expertos también advierten que los test de antígenos no sirven para detectar los casos asintomáticos. por lo que no son útiles como herramientas para cortar las cadenas de transmisión.
Los test de antígenos son sensibles a la nueva variante ómicron. Esta presenta variaciones en la proteína Spike (S) y, precisamente, los test rápidos no detectan la proteína del pico, sino que detectan nucleocápside (N), pero la variante tiene cuatro mutaciones en N: dos están también en la variante Alpha y en la Delta, y otras dos en un lugar no inmunogénico.
La Unión Europea recomienda utilizar test con un mínimo de especificidad del 97 % y sensibilidad del 90 %. La especificidad es la capacidad de un producto para reconocer la ausencia de un marcador específico asociado a una enfermedad.
Los test de antígeno de autodiagnóstico deben tener en su etiquetado el marcado CE seguido de los 4 dígitos del organismo notificado que lo ha evaluado. Estos test son de venta en farmacias, aunque su alta demanda ha provocado desabastecimiento. Evita adquirirlos a través de otros canales.