Desde que comenzó la pandemia del coronavirus en Wuhan, poco a poco, cada vez se ha ido conociendo más información sobre el SARS-CoV-2. Los expertos ya tienen clara su forma de contagio y sus principales síntomas, entre los que se encuentra la fiebre, la tos y la dificultad para respirar.
Pero con el paso del tiempo también han ido aumentando los estudios, y se han ido descubriendo cosas nuevas sobre el virus. Los expertos aseguran que, al tratarse de un virus nuevo, se tarda tiempo en llegar a conocer todos los síntomas que provoca.
Algunos de esos síntomas inusuales que se han ido conociendo con el tiempo, según recoge AARP, son:
Algunos pacientes están sufriendo los ya conocidos como "dedos de los pies Covid-19". Se trata de una inflamación de los pies, parecido a los sabañones, que deja los dedos de los pies de color rojo e incluso morado, y por los que se experimenta una sensación de ardor e hinchazón.
Estas lesiones en los pies no suelen ir más allá, y las personas que lo sufren no necesitan ingreso hospitalario, ya los pacientes que lo sufren suelen padecer únicamente este síntoma del coronavirus, mientras son asintomáticas para el resto.
Además de la hinchazón de los dedos, también hay personas que han experimentado sarpullidos en las extremidades, manos y pies, o erupciones similares a las de una urticaria o varicela.
Otro de los síntomas menos conocidos de los pacientes con coronavirus son los problemas intestinales. Pueden desarrollar síntomas como los de una gastroenteritis, con diarrea, náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
Por ello, un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital General de Massachusetts en Boston (Estados Unidos) ha avisado de que los pacientes con Covid-19 pueden tener problemas intestinales.
El estudio, publicado en la revista 'Radiology', ha analizado a 412 pacientes ingresados del 27 de marzo al 10 de abril de 2020, que dieron positivo por coronavirus, de los cuales 241 eran hombres (58.5%) y 171 mujeres, con una edad promedio de 57 años.
Se observaron anormalidades intestinales en el 31 por ciento de las tomografías computarizadas (3,2% de todos los pacientes) y fueron más frecuentes en pacientes ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que en otros pacientes hospitalizados. Los hallazgos intestinales incluyeron engrosamiento y hallazgos de isquemia tales como neumatosis (gas en la pared intestinal).
"Encontramos anormalidades intestinales en las imágenes en pacientes con Covid-19, especialmente en pacientes más graves ingresados en una UCI", han explicado los investigadores, quienes han informado de que la isquemia intestinal en algunos pacientes puede estar causada por coágulos sanguíneos pequeños.
"Los pacientes en la UCI pueden tener isquemia intestinal por otros motivos, pero sabemos que el Covid-19 puede provocar coagulación y lesiones en los vasos pequeños, por lo que el intestino también podría verse afectado por este virus", han apostillado los científico.
La COVID-19 puede causar graves complicaciones cardiovasculares, incluyendo insuficiencia cardíaca, ataques cardíacos y coágulos de sangre que pueden conducir a accidentes cerebrovasculares, según un nuevo documento científico de la Universidad de Virginia (Estados Unidos).
Los investigadores también advierten de que los tratamientos con COVID-19 pueden interactuar con los medicamentos utilizados para controlar las condiciones cardiovasculares existentes de los pacientes.
La insuficiencia cardíaca es una preocupación particular en los pacientes con COVID-19. Un estudio, señalan los autores del artículo, encontró que casi un cuarto de los pacientes con COVID-19 (24%) sufrían de insuficiencia cardíaca aguda cuando se les diagnosticó el coronavirus por primera vez. Esto no significa que el 24 por ciento de todos los pacientes con COVID-19 sufran de insuficiencia cardíaca. Los autores afirman que sigue sin estar claro si la insuficiencia cardíaca fue el resultado de COVID-19 específicamente o si el virus estaba empeorando la insuficiencia cardíaca sin diagnosticar. De los pacientes con insuficiencia cardíaca, casi la mitad no se sabe si tienen presión arterial alta o enfermedades cardiovasculares.
Los pacientes jóvenes sin factores de riesgo para el accidente cerebrovascular pueden tener un mayor riesgo si han contraído COVID-19, ya sea que muestren o no síntomas de la enfermedad, según un estudio liderado por la Universidad Thomas Jefferson (Estados Unidos) que analizó a los pacientes que se presentaron con derrame cerebral del 20 de marzo al 10 de abril en sus instituciones.
Los accidentes cerebrovasculares que observaron fueron diferentes a los que suelen ver. Estábamos viendo pacientes de 30, 40 y 50 años con derrames cerebrales masivos, del tipo que típicamente vemos en pacientes de 70 y 80 años. Aunque tenemos que subrayar que nuestras observaciones son preliminares, y basadas en las observaciones de 14 pacientes, lo que hemos observado es preocupante. Los jóvenes, que tal vez no sepan que tienen el coronavirus, están desarrollando coágulos que causan un accidente cerebrovascular grave", explica Pascal Jabbour, autor principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Neurosurgery'.