Un estudio de la Universidad Ivano-Frankivsk (Ucrania), ha evaluado la precisión diagnóstica de los síntomas del coronavirus y sus valores predictivos en pacientes con sospecha de estar infectados.
Así, han llegado a la conclusión de que la presencia de una serie de síntomas tienen un mayor valor predictivo en el diagnóstico de covid que la secreción nasal o la tos. Estos síntomas son: hipertermia (temperatura corporal alta), mialgia (dolor que puede afectar a uno o varios músculos del cuerpo), congestión nasal y rinolalia (alteración del resonador nasal como consecuencia de la comunicación continua entre la cavidad bucal y nasal por insuficiencia velar, fisura submucosa o parálisis del velo).
Según el estudio, publicado en la plataforma medRxiv y recogido por Revista Médica, estos son "síntomas clave para un pronóstico de Covid-19 leve".
Para llegar a esta conclusión, los investigadores han realizado un estudio en pacientes de 18 a 72 años con sospecha de estar infectados de manera leve. El médico evaluó los síntomas con una escala de 4 puntos, y los pacientes con una escala de diez puntos. Posteriormente, todos los pacientes se sometieron a una PCR para confirmar el diagnóstico.
Según el estudio, de los 120 pacientes, el diagnóstico se confirmó en 96 pacientes y se descartó en 24. Los autores del estudio explican que según el análisis de correlación con los cuatro síntomas descritos, se "alcanzó un valor predictivo positivo con un nivel de significancia superior a 0,6".
Por el contrario, cuando los síntomas detectados eran la secreción nasal o la tos, los valores predictivos obtuvieron efectos negativos. Es decir, estos síntomas no tienen un valor predictivo para poder hacer un diagnóstico de covid leve.
Las proteínas accesorias del coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19, desempeñan un papel muy relevante en la inflamación generalizada y descontrolada que se desencadena en el organismo de los pacientes más graves aquejados por esta enfermedad.
Así lo ha concluido un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que ha ratificado lo que hasta ahora solo era una sospecha, que lo accesorio era tan determinante, ya que de esta manera se comportan otros coronavirus.
La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, que ha financiado la investigación, ha informado este sábado de que este descubrimiento permite dar un paso decisivo para bloquear esas proteínas accesorias y evitar los procesos inflamatorios graves a través de tratamientos rápidos y eficientes.
El coronavirus que ha desencadenado la pandemia se compone de tres tipos de proteínas: las estructurales, esenciales para infectar; las no estructurales, claves para propiciar su multiplicación en el interior de la célula, y las accesorias, que serían las responsables de la inflamación desproporcionada y agresiva que resulta contraproducente para la salud de las personas infectadas.
Este equipo de investigación ha logrado identificar nueve proteínas de este tipo, de las que cuatro han demostrado ser las más decisivas en la activación de esa respuesta inmune descontrolada.
"Solo por el simple hecho de estar presentes en las células, ya sabemos que tienen una implicación directa en esa tormenta de citoquinas", señala Juan José Garrido, profesor titular de Genética en la Universidad de Córdoba, encargado de la coordinación del trabajo en la institución académica andaluza.
A su juicio, "se trata de un gran avance y ahora debemos estudiar el mecanismo por el que provocan esa inflamación", ya que "una vez que ya se conoce que estas cuatro proteínas son causantes de esa respuesta descontrolada, se pueden bloquear y evitar que actúen"”.