Uno de cada cinco adolescentes los padecen: ¿Cómo puedo saber si padezco un trastorno mental?
Los trastornos mentales son un problema de salud muy habitual, que afecta a uno de cada cinco adolescentes en el mundo.
Un diagnóstico a tiempo es vital. En Yasss te ayudamos a identificar los síntomas, aunque recordamos que tan solo un profesional de la salud puede tratar estos trastornos.
Uno de cada cinco niños adolescentes tiene un trastorno mental, según la organización Mundial de la Salud (OMS). Con esas cifras, podríamos decir que se trata de un problema que debería preocupar a todo el mundo, íntimamente relacionado con el bienestar mental y psicológico de las sociedades en que vivimos. Y, sin embargo, no es el caso.
Los trastornos mentales son muchos y con manifestaciones muy distintas. En general, explican desde la OMS, “se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás”. Entre ellos se incluye el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y la depresión, la primera causa de discapacidad en el mundo, que según las últimas estimaciones afecta a unos 400 millones de personas en el mundo. Para concienciar sobre estos trastornos e informar sobre salud mental, la OMS celebra cada 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental.
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Si quieres conocer un poco más sobre el tema, sigue leyendo: en Yasss te contamos más sobre trastornos de la salud mental y sobre cuáles son los síntomas más habituales.
¿Cuáles son los primeros signos de trastornos mentales?
Un trastorno mental o del comportamiento se caracteriza por una perturbación de la actividad intelectual, el estado anímico o el comportamiento que no se ajusta a las creencias y normas culturales. En muchos casos, explican desde la OMS, los síntomas van acompañados de angustia “e interferencia con las funciones personales”.
Los trastornos mentales tienen implicaciones observables tanto en la persona afectada como en su entorno más cercano. Entre ellos están:
- Los síntomas físicos, como dolores, palpitaciones, sudoraciones o trastornos del sueño.
- Los síntomas afectivos, como el estrés, la tristeza, el miedo o la ansiedad.
- Los síntomas cognitivos, como la dificultad para pensar con claridad, las creencias anormales o las alteraciones en la memoria.
- Los síntomas en el comportamiento, como la conducta agresiva o irascible, la incapacidad para realizar tareas cotidianas o el abuso de sustancias.
- Las alteraciones perceptivas, como la percepción visual o auditiva de cosas que otras personas alrededor ni oyen ni ven.
Los signos varían de un trastorno a otro, pero las personas que sufren uno o varios de los síntomas enumerados previamente deberían consultar a un profesional de la salud mental para que establezca un diagnóstico y pueda poner tratamiento. Es especialmente recomendable si estos signos persisten en el tiempo y condicionan la vida de una persona, interfieren en las tareas cotidianas o le provocan sufrimiento.
¿Quién puede sufrirlos?
Nadie está exento de sufrir un trastorno mental en cualquier momento de su vida. Sea cual sea tu género, país de procedencia o bagaje vital, puedes tener que enfrentarte a alguno de ellos, si bien es cierto que algunos factores pueden aumentar el riesgo de sufrirlos. Entre ellos están:
- Los genes y el historial familiar del paciente.
- Antecedentes de ansiedad, estrés o abusos durante la infancia.
- Factores biológicos o lesiones cerebrales traumáticas.
- Consumo de alcohol o drogas.
- Otros condicionantes, como el estrés laboral, el aislamiento o el propio clima.
Aún conociendo los factores que aumentan el riesgo de sufrir un trastorno mental, hoy por hoy es complicado prevenir su aparición. Lo mejor es acudir al especialista cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas, para que no vayan a más y el paciente se sienta mejor; en la mayoría de los casos, los trastornos mentales pueden diagnosticarse y tratarse eficazmente. La importancia del diagnóstico, como en el caso de una neumonía o un problema cardiaco, es vital.
Quien se encarga de tratar los trastornos es el especialista en Psicología o en Psiquiatría. Según la gravedad de los síntomas y el tipo de tratamiento que se debe imponer (tan solo un psiquiatra puede recetar tratamiento farmacológico), lo abordará uno u otro.