El Gobierno de Boris Johnson se prepara para el empeoramiento de la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus. Reino Unido ha elevado este lunes la alerta por COVID-19 a nivel 4, que significa que la transmisión de la enfermedad es "alta o crece exponencialmente".
Este martes se prevé que el primer ministro británico, Boris Johnson,anuncie las nuevas restricciones para frenar la curva de contagios, que continúa al alza. Entre las nuevas restricciones están la obligación de bares, pubs y restaurantes de cerrar a las 22.00 horas; además se suprimirá el servicio en barra y solo se podrá atender a los clientes en mesa.
En Escocia también se prevé el endurecimiento de las restricciones que se aplican a las reuniones en casas y espacios particulares y que se extenderán en Irlanda del Norte. Por su parte, cuatro condados de Gales del Sur también estrenarán normativas este martes, incluyendo el cierre de bares y pubs a las 23.00 horas.
El Ejecutivo de Johnson se reunirá este martes con el grupo especial de trabajo del coronavirus en Reino Unido, a la que también asistirán los líderes de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Las nuevas medidas de Johnson llega después de que el principal asesor científico del Gobierno, Patrick Vallance haya avisado de que el país podría registrar hasta 50.000 contagios por coronavirus en octubre si no se endurecen las restricciones vigentes.
El Ministerio de Sanidad británico ha informado este lunes de 4.368 nuevos contagios y once fallecidos más, un repunte que ha llevado a Johnson a replantearse un endurecimiento de las restricciones. Downing Street asume que quedarse de brazos cruzados "no es una opción", aunque ha descartado el confinamiento, según fuentes citadas por la BBC.
Patrick Vallance, como Fernando Simón en España, ha pronosticado que hasta 50.000 personas al día podrían contagiarse de coronavirus a mediados de octubre si no se toman medidas, lo que significaría "unas 200 muertes por día" un mes más tarde. En este sentido, ha avanzado que hay un riesgo real de que los contagios se dupliquen cada semana que pase.
Las autoridades sanitarias han descartado que este repunte pueda atribuirse a un aumento en el número de pruebas, en la medida en que también ha aumentado la positividad de dichos test, y estiman que hay unos 70.000 casos activos de covid en Reino Unido. Menos del 8% de la población se habría infectado, aunque en Londres la proporción podría llegar al 17%.
El ministro de Sanidad, Matt Hancock, también ha reconocido en declaraciones a la radiotelevisión pública que Reino Unido está en "un punto de inflexión" y ha apelado a la colaboración ciudadana. "Si todo el mundo sigue las normas, podemos evitar otro confinamiento nacional", ha avisado.
Johnson anunció el domingo que las autoridades multarán con hasta 10.000 libras (unos 10.900 euros) a quienes violen de forma reiterada las medidas de distanciamiento social a partir del 28 de septiembre.
Hancock ha anunciado este lunes que las personas con bajos ingresos que se vean obligados a guardar aislamiento recibirán 500 libras (unos 545 euros) para paliar las consecuencias económicas derivadas de la cuarentena. Asimismo, ha anunciado que los abuelos estarán exentos de las medidas locales de confinamiento si acreditan que deben cuidar de sus nietos.
El ministro ha admitido que los confinamientos pueden hacerse "duros". "Constantemente estamos mirando cómo podemos aplastar el virus todo lo posible mientras protegemos tanto las vidas como los ingresos", ha esgrimido ante la Cámara de los Comunes, según Sky News.