El primer ministro británico, Boris Johnson, enviará una carta personal a 30 millones de ciudadanos británicos a lo largo de la semana que viene en la que les insta a quedarse en casa y les recuerda que la crisis del coronavirus empeorará en los próximos días, después de que el país haya rebasado este sábado el umbral de los 1.000 fallecidos.
"Es importante para mí ser sincero: sabemos que las cosas van a empeorar antes de ir a mejor", ha escrito el primer ministro. "Estamos haciendo los preparativos correctos, y cuanto más sigamos las reglas, menos vidas se perderán y antes la vida puede volver a la normalidad", ha afirmado.
"En este momento de emergencia nacional, le insto, por favor, que se quede en casa, proteja el NHS (Servicio Nacional de Salud) y salve vidas", agregó.
El número de muertes por coronavirus en Reino Unido ha aumentado a más de 1.000 y ya son más de 17.000 los contagios en un país cuyo Gobierno decidió, erróneamente según reconoció después, aplazar la imposición de medidas de distanciamiento social en su población para detener la propagación del coronavirus hasta la semana pasada.
El viernes, tanto Johnson como el secretario de Salud, Matt Hancock, anunciaron que habían dado positivo por el virus. El príncipe Carlos, el heredero del trono británico, también tiene el virus.
Johnson, de 55 años, reconoció síntomas leves que incluyen fiebre y tos persistente. Está autoconfinado en su domicilio.