Los casos de viruela del mono siguen creciendo día a día. Las autoridades sanitarias españolas han confirmado hasta el momento 28 positivos por esta enfermedad, pero aún hay otros 21 pendientes de los resultados de laboratorio. El colectivo LGTBI ha pedido públicamente que no se vinculen los contagios a este grupo más aún cuando informaciones como la del diario ABC citando fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid afirman que los contagios en esta región se produjeron en fiestas 'chemsex' especialmente relacionada con la población gay.
La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, confirmaba a la Cadena SER este miércoles que "todos los casos bajo estudio son hombres jóvenes que han mantenido relaciones sexuales con otros hombres". Los nuevos datos recogidos por ABC apuntan a que la mayoría de estos contagios se habrían producido en el contexto de fiestas en las que se habría mezclado sexo con sustancias químicas, una práctica muy vinculada al colectivo homosexual y conocida como 'chemsex'.
Andradas afirmaba que la mayoría de los casos son adultos jóvenes y hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres. El resto de los casos corresponderían a varones con prácticas sexuales de alto riesgo. Entre los casos sospechosos no hay mujeres, solo hombres.
Las investigaciones para determinar el foco de los contagios y los grupos afectados apuntan en este momento a las citadas fiestas 'chemsex'. Según estas fuentes, hay afectados que habrían estado también en Lisboa, uno de los lugares en los que también hay un foco activo de la enfermedad. Lo mismo ocurre en Londres, otro de los lugares con un importante número de contagiados que responden al mismo perfil de infectados.
Las autoridades sanitarias están insistiendo en la idea de que la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual, aunque informaciones como estas ponen el foco en las relaciones homosexuales como modo de transmisión.
Por eso, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), ha pedido en un comunicado que no se vincule a este colectivo, particularmente a los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, como grupo de riesgo ante la viruela del mono.
El organismo se hace eco de las declaraciones Elena Andradas, señalando que "la transmisión se da en el contexto de un vínculo estrecho con la persona infectada, no necesariamente por vía sexual y, por supuesto, no es exclusiva de la población LGTBI+".
"Es necesario señalar las importantes repercusiones que tiene vincular una enfermedad con un colectivo, tanto a nivel social, como a nivel personal y psicológico, puesto que crea un estigma, que, si se asienta, es muy difícil de combatir", explica la federación.
Por este motivo, continua, "es necesario que todos los agentes implicados sean responsables y no fomenten la desinformación, puesto que esta tiene un doble efecto, por un lado, estigmatiza a los colectivos vulnerables y, por otro, genera una falsa sensación de invulnerabilidad en el resto de la población".
Las fiestas 'chemsex' son una práctica que se caracteriza por consumir varios tipos de drogas con el objetivo de mantener relaciones sexuales durante un largo periodo de tiempo. Según los expertos supone una práctica de riesgo en la transmisión del VIH y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
El Ministerio de Sanidad dispone de una completa guía sobre este tipo de fiestas en las que explica su origen y cómo funcionan. Según este documento, el término ‘chemsex’ es de origen británico y surge de la fusión de las palabras chems (derivada de chemicals, como alusión a las drogas) y sex (sexo).
Se trata de un tipo particular de consumo sexualizado de sustancias, vinculado a la cultura sexual gay. Se caracteriza especialmente por ser un consumo de drogas con fines sexuales, dando lugar a largas sesiones de sexo, que pueden prolongarse durante horas, o incluso varios días.
Las sesiones de 'chemsex' pueden ser de uno-a-uno (con una pareja sexual ocasional o con una pareja estable), trío o sexo grupal. Pero también hay quienes lo practican en solitario, visionando material pornográfico o interaccionando online con otros consumidores, por ejemplo, a través de cámaras web.
Se da entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres. Aunque lo más habitual es que tenga lugar en casas particulares, también se da en diferentes negocios dirigidos al público gay, como saunas, clubs de sexo, hoteles, fiestas en locales privados, locales con cuartos oscuros, festivales que disponen de áreas designadas para tener sexo, así como en zonas de 'cruising' o encuentros sexuales al aire libre.
Entre las sustancias que se consumen con más frecuencia en las sesiones de 'chemsex', se encuentran: GHB/GBL, mefedrona (y otras catinonas), cocaína, poppers, metanfetamina, ketamina, speed, éxtasis/MDMA y fármacos para favorecer la erección. Es muy habitual el policonsumo, es decir consumir varias sustancias en una misma sesión. Las sustancias utilizadas pueden variar de una a otra ciudad y cambiar a lo largo del tiempo.
En España, se utilizan términos de argot como: chill, sesión, colocón, fiesta, vicio, etc.
Mientras se ponen en orden los datos de contagios y positivos, Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), está valorando y analizando distintas opciones terapéuticas en función de su viabilidad y efectividad, tales como antivirales y vacunas, que ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), recomendó administrar a los contactos estrechos de alto riesgo.
También sopesa la posibilidad de adquirirlas, planteamiento que ha hecho ya la Comunidad de Madrid: su directora general de Salud Pública, Elena Andradas, insistió ayer en la reunión de la Comisión de Salud Pública en la necesidad de comprar vacunas como las que ya se están administrando en el Reino Unido, el país que dio la voz de alarma el pasado 18 de mayo con la confirmación de cuatro casos de viruela del mono o 'monkeypox', para contener el brote.
Desde el Instituto de Salud Carlos III se insiste en que el virus de la viruela requiere de mucho más tiempo para secuenciarse que otros como el Sars-Cov-2, con lo que no esperan los resultados definitivos hasta el próximo miércoles.
El Ministerio de Sanidad ha informado además que, de las muestras recibidas, que ascienden a una treintena, dos volverán a ser analizadas porque sus resultados no han sido concluyentes.
Hasta hoy, dos comunidades han detectado casos compatibles con el de la viruela del mono: Madrid, donde ascienden a 28, y Canarias, donde por ahora se ha comunicado uno.