Los peligros de la trombosis: ¿qué es y cómo detectarla a tiempo?
La trombosis suele aparecer de forma repentina, provocando dolor e hinchazón en el lugar en que se produce
Lo más frecuente es que se manifieste en las extremidades, especialmente en las piernas
Si el coágulo viaja hasta los pulmones, puede producirse una embolia pulmonar
La trombosis es una dolencia potencialmente peligrosa que afecta a miles de personas en España. Las cifras nos dicen que el primer episodio de Trombosis Venosa Profunda (TVP) en la población general es de 0,5 por cada 1.000 habitantes, lo que supondría la existencia en nuestro país de 20.000 pacientes con TVP al año. Otros estudios estiman una incidencia de entre 1,6 y 1,8 casos por 1.000 habitantes, aunque existen también otras estimaciones que llegan a fijar la incidencia en 3/1.000 habitantes. Así, podrían existir más de 60.000 casos, de los cuales aproximadamente 23.000 serían embolias pulmonares. ¿Qué es la trombosis y por qué es tan peligrosa? ¿Cómo podemos detectar un trombo a tiempo?
Trombosis: qué es y cómo detectarla a tiempo
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La trombosis ocurre cuando la sangre se solidifica en una vena o arteria y dificulta o impide la circulación normal. Esta coagulación puede resultar peligrosa en función de distintos factores: el tamaño e intensidad del bloqueo, el lugar en que se ubique... Si la sangre se coagula en el interior de una vena, ello impide su retorno hacia el corazón, por lo que la sangre se acumularía provocando hinchazón y dolor.
Además, un peligro añadido es el desprendimiento de un trombo venoso: cuando esto ocurre, es frecuente que el trombo termine en el pulmón, ya que el camino natural que sigue la sangre una vez llega a las venas es su regreso al corazón y, de ahí, hacia los pulmones, donde se oxigena para volver a bombearse al cuerpo. En estos casos es cuando se produce la embolia pulmonar (EP).
Tal y como recuerda la web Trombo.info, la localización más frecuente de trombosis venosa se produce en las venas profundas de las piernas y, cuando provoca síntomas, éstos suelen consistir en dolor e hinchazón de la pierna afectada, por lo que debemos acudir a un especialista si experimentamos estas sensaciones. Hablamos entonces de Trombosis Venosa Profunda (o TVP) porque afecta a las venas profundas de las extremidades, no a las venas superficiales. Además, a veces la trombosis afecta a las venas de los brazos o a órganos internos.
En cuanto a cómo evitar la trombosis, existen factores que riesgo, si bien la genética también juega un papel importante. Nos encontramos con un mayor riesgo de trombosis tras ser operados, así como cuando tenemos una edad avanzada (a partir de los 65 años). Tomar hormonas, especialmente como método anticonceptivo, es también un factor de riesgo, así como haber sido tratado contra el cáncer. Cuidado también si has sufrido una rotura de hueso o si tienes un chichón o moretón grande, así como cuando realices viajes largos o permanezcas en la misma postura largo tiempo.
La obesidad y el sedentarismo también tienen mucho que ver con la trombosis, y aquellas personas que hayan sufrido un infarto cerebral o estén paralizadas deben tener especial cuidado. Las venas varicosas o enfermas, los problemas de corazón... o la presencia previa de coágulos, nos deberán obligar a permanecer alerta.
En cualquier caso, ten en cuenta que la trombosis se manifiesta rápidamente, en pocos días e incluso horas, y que la detectarás por ese dolor e hinchazón en la pierna o en el brazo. También es posible que aumente la temperatura en la zona dolorida. Este malestar irá a más y empeorará al estar de pie. Cuando ello ocurra, acude a un profesional cuanto antes para tomar medidas.