Mucho se habla sobre la importancia de proteger nuestra piel de los efectos del sol, especialmente durante los meses de verano y playa. Sin embargo, tan importante como proteger nuestra piel es proteger nuestra mirada de los efectos de la radiación solar. Aunque, en líneas generales, somos conscientes de este hecho, demasiadas veces optamos por utilizar gafas de sol que no cumplen con los requisitos necesarios para resultar verdaderamente útiles, ves en parte porque los efectos del sol en nuestros ojos no resultan tan brillantes a simple vista como los de una quemadura solar en nuestra piel. Para evitar lesiones a largo plazo, toma nota de cómo proteger tu vista del sol este verano y de cuáles son los tipos de cristales tipos de cristales que debes utilizar.
Tal y como asegura Clínica Oftalmológica Rahhal, en el mundo, más de tres millones de personas al año pierden la vista por recibir un exceso de radiación solar de forma directa o indirecta. Trata de un dato que ilustra a la perfección la gravedad de las consecuencias de no proteger nuestra vista de la radiación solar. En ese sentido, hay que tener en cuenta que no todas las gafas de sol y no todas las lentes filtran la radiación perjudicial.
Para comprender cómo funcionan las lentes a la hora de proteger nuestros ojos hay que conocer primero cómo funcionan los distintos tipos de radiación electromagnética que emite el sol, así como sus efectos en el ojo. Éstas son las radiaciones solares que existen, clasificadas en función de su longitud de onda:
En cuanto a cómo proteger tus ojos de la radiación solar, la forma de hacerlo es utilizar gafas de sol que cumplan con los requisitos sanitarios necesarios. Estos son los requisitos que deben cumplir tus gafas de sol para protegerte:
Más allá de estos dos puntos, conviene tener en cuenta que unas gafas de sol que incluyan un filtro para la luz visible muy fuerte y que no dispongan de filtro ultravioleta pueden resultar muy perjudiciales para la vista, ya que harán qué la pupila se dilate para absorber más luz, dejando pasar luz ultravioleta de forma desmedida. Por otro lado, el color de los cristales no es importante en lo que a protección se refiere. Por último, recuerda que debes utilizar gafas de sol incluso aunque el día esté nublado, ya que las nubes dejan pasar más del 90 por ciento de la radiación ultravioleta, no olvides que utilizar unas gafas de mala calidad suele ser incluso peor que no utilizar nada en absoluto.