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La pandemia por coronavirus está llegando a límites totalmente inesperados. Tras decretar España el ‘estado de alerta’, las empresas comienzan a notar las anomalías y efectos de esta situación sin precedentes. Pero, lejos de pensar en las grandes industrias, los más afectados serán los empleados con bajos salarios y condiciones precarias. Los repartidores de comida, por ejemplo, conocidos como ‘riders’, quedarán malparados.
Los ‘riders’ continúan haciendo de único enlace entre las empresas de restauración y las personas que se quedan en casa –algo que se le pide a la población–. Sin embargo, el miedo al contagio del nuevo coronavirus está haciendo que los clientes pidan no recibir en mano los pedidos. Quieren evitar el contacto, por lo que ya se pacta con el comprador dónde se dejan los paquetes -listos para su recogida-.
Van a verse muy afectados aquellos empleados que tienen contacto con el público. El caso de los ‘riders’, donde se manda comida, puedes pensar en los riesgos. Toda la gente que depende de los desplazamientos, de moverse de un lugar a otro, va a quedar muy afectada. Esta situación por el coronavirus va a tener una secuela en lo económico”, señala a Informativos Telecinco Jesús San Martín, presidente del Registro de Economistas y asesores fiscales del consejo general de economistas.
Algunos 'riders' aseguran haber sufrido una disminución del 40% de sus pedidos esta semana en comparación a la anterior. “La gente no está pidiendo comida a domicilio y solo está comprando lo básico en el supermercado, me imagino que por el pánico. Están asustados, se les nota en la cara”, comenta un empleado a la agencia EFE.
“Voy al supermercado y sorprende la cantidad de gente que hay comprando. Hay un repunte de ventas que imagino se equilibrará estos días. Lo importante es que cuanto más corto sea este tiempo, mejor. Espero que las cosas sigan en funcionamiento, aunque sea de manera ralentizada. Luego sino va a costar arrancar. Si se alarga la situación, la crisis va a aflorar”, explica San Martín.
“Se necesitan ayudas económicas para los ‘riders’ que puedan verse afectados por el coronavirus”, señala Badr Eddine, presidente de la Asociación Autónoma de Riders, que además reclama medidas fiscales como el aplazamiento de las cuotas a la seguridad social.
El cierre de bares y restaurantes preocupa mucho. Sobre todo en Madrid, donde ya se ha aprobado. “Todo esto va a afectar a bares, peluquerías, hoteles, centros educativos, agencias de viajes… Las industrias en general que dependan de ciertos sectores o que dependan del suministro de Italia, por ejemplo, sufrirán daños económicos. Esperemos que esta crisis no se vuelva profunda”, concluye San Martín.
Los restaurantes están pidiendo menos volumen de comida a sus proveedores por la menor afluencia de clientes a sus tiendas físicas, lo que también está impactando en la actividad de quienes hacen los repartos. Así lo ha explicado Nuria Soto, de la plataforma Riders x Derechos de la Intersindical Alternativa de Cataluña. Los bares y restaurantes ya están registrando caídas del tráfico de clientes de hasta el 40% y esperan cierres y recortes de plantilla temporales, según la patronal Hostelería de España.