¿Tiras todos los productos que caducan? Hay algunos que puedes aprovechar tras vencer la fecha
No es lo mismo la fecha de caducidad que la de consumo preferente, más flexible
El consumo preferente indica hasta cuándo el producto está en óptimas condiciones
Productos como las conservas pueden durar años si los conservamos bien
Fecha de caducidad no es lo mismo que fecha de consumo preferente. Muchas veces desechamos comida cuando aún está en buen estado por exceder la primera. ¿Eres de los que tiran los productos que caducan? Te contamos cuáles puedes aprovechar tras vencer el día que indica.
La fecha de caducidad se indica en productos frescos como carnes y pescados. Si los consumimos pasada la fecha, puede dar lugar a intoxicaciones porque hay una probabilidad de que puedan desarrollarse microbios. Esto no pasa con otros alimentos.
MÁS
En el caso de productos que duran más, se indica la fecha de consumo preferente, más flexible. Si te fijas en la etiqueta, verás que indica cuándo es la caducidad –que debe seguirse a rajatabla– y cuándo es el consumo preferente.
¿Cuándo puedo comerlo aunque se pase la fecha de consumo preferente?
Cuando se pasa la fecha de consumo preferente, ya no se asegura que el producto esté en óptimas condiciones: “Puede estar algo más reseco en pastelería y bollería, rancio en caso de aceites y grasa o productos grasos como embutidos, chorizo, salchichón, quesos. Pueden perder sabores y aromas, ser menos intensos, etc”, recuerda la OCU.
No estarán tan buenos como recién comprados, pero seguirán siendo comestibles sin riesgo para la salud.
Si te parece que huele o sabe raro, o tiene mal aspecto, deséchalo. Tus sentidos serán tu guía para tomar la decisión, puesto que es la manera más evidente de detectar si se ha puesto malo un producto.
Cada producto tiene un tiempo de vida
Con las fechas, siempre depende del producto. No es lo mismo la leche, que se debe consumir preferentemente en un máximo de tres meses, que una lata de conserva, que puede llegar a estar cinco años en tu despensa.
No obstante las fechas varían según las condiciones de conservación. Son válidas si el envase está cerrado y si no se ha roto la cadena del frío, en el caso de productos que indiquen que deben almacenarse en la nevera o congelador. En caso de que tengas, por ejemplo, una lata a temperatura ambiente y notes que el envase está abombado, no te asustes. Es algo normal que sucede por el gas que contienen.
Personas que deben tener más cuidado con la caducidad
Hay casos en los que se debe ser más precavido, sobre todo las mujeres embarazadas, niños pequeños, ancianos y personas inmunodeprimidas, según la OCU. Los productos refrigerados como fiambres y platos preparados pueden estropearse más fácilmente, y aunque no lo hagan, a poco que proliferen las bacterias puede haber riesgo para estar personas, mientras que no lo habría para personas sanas.