Los cielos van a adquirir un aspecto marciano en los próximos días. La llegada de una masa de polvo procedente del Sáhara va a causar calima, que hará que se reduzca bastante la visibilidad en algunas zonas de España en la semana de carnavales, además de desplomar la calidad del aire y comprometer la salud de las personas al aire libre. Estas son las medidas que debemos tomar para protegernos y las recomendaciones que dan desde Salud Pública.
Más allá de la reducción de visibilidad y la suciedad en los coches, la calima puede causar desde picor de ojos y tos hasta afecciones respiratorias y circulatorias, dado que las partículas (lo que se conoce como material particulado o PM, por sus siglas en inglés) pueden colarse en nuestras vías respiratorias e incluso en el flujo sanguíneo.
Decimos que se produce un episodio de calima cuando los niveles de partículas en suspensión en la atmósfera son elevados, en este caso, por la irrupción de una masa de polvo sahariano cuya densidad está dificultando la visibilidad en gran parte de España.
Estas partículas de arena tienen dimensiones diminutas, que generalmente se miden en PM10 (materia particulada menor a 10 micras), y que pueden ser un problema cuando superan las concentraciones de 50 µg/m3, sobre todo para la población vulnerable como los niños, los ancianos y las personas con patologías respiratorias, circulatorias y cardiacas previas, o aquellas que sufren alergia o asma.
Los minerales del polvo y los contaminantes industriales, cuyas concentraciones aumentan inmensamente con estos episodios de calima, junto con el transporte que se produce de bacterias y virus por el aire pueden causar molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias. Estudios del CSIC y el Hospital Universitario de Canarias demuestran que, con altos niveles de polvo sahariano, los pacientes con insuficiencia cardíaca se disparan en las urgencias.
En definitiva, la calima tiene un impacto en la salud humana que puede ser grave, por lo que las autoridades deben tomar medidas para minimizar los riesgos para la salud, así como la población.
Es fundamental no exponerse en exceso en estos días, dado que la calima puede hacer que suframos picor de ojos, de nariz o de garganta, que empeoren los síntomas de la alergia, puede causar tos, irritación, malestar o problemas para respirar, así como una complicación de patológicas cardiacas.