Serán cuatro los indicadores que marcarán si una provincia puede pasar a la siguiente fase del plan de desescalada Entre ellos, la situación del sistema sanitario, es decir, que tenga UCIs y medidas de protección suficientes. También se tendrá en cuenta la evolución de la pandemia de coronavirus. Así desde hoy y hasta llegar a la nueva normalidad habrá pasado ocho semanas. La desescalada terminará, previsiblemente, el 22 de junio.
Son cuatro los indicadores que marcarán si una provincia puede o no pasar de una fase a otra del plan de desescalada. El primero es la situación del sistema sanitario. En este sentido es importantísimo el número de camas UCI disponibles y contar con respiradores de reserva. El personal sanitario debe estar protegido y tiene que haber suficientes herramientas de detección del virus, es decir, PCR y laboratorios con capacidad para analizar esas pruebas.
El segundo indicador está basado en los datos de la pandemia, es decir, la situación epidemiológica. Es fundamental conocer cómo evolucionan las cifras en cada territorio, teniendo muy en cuenta el número de sanitarios contagiados.
El tercer marcador hace referencia a las medidas de protección: hay que dotar a los lugares más concurridos de medios para frenar la propagación de virus.
El cuarto y último marcador atiende a la movilidad y la situación socioeconómica. Se observarán los desplazamientos de largo recorrido dentro de cada provincia y se analizará también el uso del transporte público en las grandes ciudades.
El país habrá finalizado la desescalada y habrá vuelto a la normalidad el 22 de junio, si todo va bien. Y para ello, es fundamental que se cumplan las normas establecidas en cada fase, empezando por las salidas de los niños, los mayores y las familias, que serán posibles en solo unos días, a partir del cuatro de mayo.
En la fase Cero, que empieza el cuatro de mayo, salvo en las islas que empieza el día dos, destaca que además de los niños podrán salir a la calle familias enteras y a la personas mayores. No sabemos aún si habrá un horario preferente para que no todo el mundo coincida en la calle. Los bares podrán abrir ofertar comida para llevar y se podrá hacer deporte de forma individual pero aumentando la distancia de seguridad.
La Fase I empieza el 11 de mayo. Apertura de terrazas con el 30 por ciento de mesas permitidas, los hoteles podrán abrir pero no las zonas comunes y se podrá visitar a familiares y amigos, si es dentro de la misma provincia.
La Fase II empieza el 25 de mayo. Entonces se permitirán los viajes a segundas residencias en la misma provincia. Destaca la apertura de la educación infantil para menores de seis años si los padres acreditan que no pueden teletrabajar. Clases voluntarias para estudiantes que terminen ciclo, como 4ª de ESO y segundo de Bachillerato.
La última Fase, la III, y durará hasta el 22 si todo va bien. Protocolos de reincorporación presencial a las empresas para la actividad laboral (uso de EPIs y/u otras medidas de seguridad), con horario escalonado y garantías de conciliación. El aforo de los bares y sus terrazas, al 50%.