En Europa, los países se siguen blindando frente al coronavirus, mientras Bruselas pide coordinación y que se evite el cierre de fronteras en la medida de lo posible. En el mundo, la cifra de contagios asciende ya a casi 21,6 millones de casos. Lo peor sigue estando en Estados Unidos y España se ha situado como décimo país más afectado.
Más de seis millones de contagiados sitúan a Latinoamérica como la región del mundo más afectada. Brasil suma 23.000 nuevos casos en tan solo un día. Allí, el hijo de Bolsonaro, se recupera del coronavirus a base de hidroxicloroquina, el fármaco fuertemente defendido por el presidente brasileño y cuya eficacia aún no está comprobada.
Estados Unidos sigue a la cabeza en muertes por coronavirus, casi 170.000 fallecidos. Acaban de autorizar un test basado en muestras de saliva que podría abaratar las pruebas.
Dado que la Comisión Europea teme las reacciones unilaterales y las restricciones de movilidad, propone sustituirlas por cuarentenas y pruebas PCR obligatorias.
Italia, por ejemplo, amplía medidas y ordena el cierre de discotecas e impone la mascarilla obligatoria. Francia también se plantea ampliar el uso de la mascarilla en los lugares de trabajo.
En Nueva Zelanda, se han tenido que aplazar las elecciones cuatro semanas más tarde y cerrar la principal ciudad del país.
Marruecos también ha tenido que cerrar varios barrios de Marrackech.
En África, la cifra de casos confirmados ha superado la cifra del millón. Empieza a extenderse el uso de mascarillas y se obliga a la población a autoconfinarse si da positivo.
Rusia, por su parte acaba de anunciar que comenzará la vacunación masiva en un mes ante la mirada atenta de la comunidad internacional.