Barcelona ha rendido hoy homenaje a las víctimas de los atentados de Las Ramblas y Cambrils. Cuando se cumplen tres años del ataque, la pandemia ha marcado el acto, que ha quedado reducido a un minuto de silencio y una ofrenda floral. Ha asistido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, entre otros representantes del Gobierno central.
Ya han pasado tres años desde que una furgoneta recorrió a toda velocidad Las Ramblas de Barcelona. Fue haciendo zig zag durante 500 metros y arrollando a todo el que encontraba a su paso, dejando momentos de pánico que captaron las cámaras de seguridad.
Los peatones hacían lo que podían por escapar de una matanza que dejó 14 muertos y más de 130 heridos.
Sin embargo, aquí no terminó el ataque, el conductor de la furgoneta, Yunes Abuyacub huyó a pie, cruzó el mercado de la boquería y asesinó a un joven para robarle el coche y continuar su huida. Cuatro días después era abatido por los Mossos.
Todo fue improvisado. La noche anterior, la célula yihadista que perpetró el ataqué sufrió un contratiempo: la explosión de la casa Alcanar. Tuvieron que cambiar de planes y la madrugada del 18 de agosto protagonizaron un nuevo ataque en Cambrils. Allí dejaron una mujer apuñalada y cinco yihadistas abatidos.
La Justicia tiene señalados a tres acusados de colaborar pero no participar en la masacre. La Fiscalía no les acusa de asesinato sino de terrorismo. El juicio está pendiente de celebrarse y piden para ellos 41 años de cárcel. Hoy Barcelona rendirá homenaje a las 16 víctimas, en mitad de la pandemia con una ofrenda floral y un minuto de silencio.