El primer paciente diagnosticado de coronavirus el pasado 4 de marzo, un hombre de 49 años procedente de Madrid, ha recibido el alta en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), ha informado este lunes el jefe de la UCI del hospital, David Freire.
El varón, que había viajado desde la capital de España hasta la ciudad herculina en coche, había acudido al hospital dos días antes de su ingreso con un cuadro respiratorio y, tras ser sometido a pruebas de imagen y microbiológicas, se confirmó que padecía una neumonía de origen viral, momento a partir del cual se activó el protocolo de manejo de casos susceptibles de estar infectados por coronavirus.
Su situación ha sido estable dentro de la gravedad, y finalmente este domingo por la tarde recibió el alta en la UCI del CHUAC tras extubarlo y realizarle dos test con resultados negativos.
Se trata del primer paciente dado de alta en la UCI en Galicia, ha subrayado Freire. En estos momentos permanece ingresado en planta y su pronóstico es estable.
Todos los profesionales del CHUAC han celebrado esta alta porque supone un "avance y un atisbo de esperanza" en la lucha contra esta pandemia, ha enfatizado el jefe de la UCI del CHUAC. La pandemia del COVID-19 ha causado hasta ahora 18 muertes en Galicia, cinco conocidas este domingo: nueve en A Coruña, una en Santiago de Compostela, otra en Monforte (Lugo), dos en Pontevedra, una en Vigo, dos en Ourense y otras dos en Ferrol.
En Valencia, en Castellón, en Madrid. Por toda España, muchos de los 2.355 pacientes ingresados en la UCI se agarran a la vida y comienzan a salir de estas unidades. Es el caso de Fran, un valenciano de 23 años que enfermó tras viajar a Milán. Salía hoy de la UCI del Hospital de Vilanova entre los aplausos de los enfermeros que se mostraban "muy emocionados al ser alguien tan joven".
Vítores y felicitaciones que recibía también Isabel en Castellón, que mientras abandonaba la UCI reunía fuerzas para saludar a quienes les han salvado la vida. Cada salida de estas unidades y cada extubado suponen una fiesta en los hospitales. Un respiro para quienes se están enfrentando a esta crisis cara a cara.