La OMS resalta que no hay evidencia de que el COVID-19 sea más leve por una mutación

  • La organización pide que se dejen a un lado los nacionalismos

  • "La cepa que predomina en Europa y EEUU, ahora ha regresado a Asia"

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que aún no hay evidencia científica de que la mutación del coronavirus recientemente identificada en algunos países de Asia por científicos de Corea del Sur cause una enfermedad más leve o sea menos mortal.

La epidemióloga líder de la OMS, María Van Kerkhove, ha aseverado en rueda de prensa que en este momento el organismo sanitario internacional se encuentra trabajando con un grupo de especialistas para entender los cambios que puedan ocurrir en la secuencia genética del virus.

"Si aparece un artículo anunciando que hay una nueva mutación, esto puede asustar, pero estos cambios en los virus ocurren todo el tiempo. Hemos visto cambios en esta mutación del virus llamada D614G, que es algo que ha circulado desde febrero, y es la cepa que predomina en Europa y América del Norte, y ahora ha regresado a Asia", ha explicado la experta.

Van Kerkhove ha destacado que lo imperativo es seguir monitoreando el virus para entender sus cambios y determinar cuáles mutaciones son importantes o lo hacen comportarse de manera diferente.

En cuanto a la diferencia en los índices de mortalidad entre países, la experta ha señalado que hay muchas razones por las que las muertes varían. Así, ha recordado que, en Corea del Sur, por ejemplo, los primeros infectados fueron personas jóvenes, con menos males subyacentes previos. "Hasta el momento, más de 75.000 secuencias genéticas del coronavirus de países de todo el mundo están disponibles al público, algo que debe continuar", ha concluido.

Los jóvenes, víctimas del COVID-19

Ayer la OMS alertaba de que el virus estaba afectado ahora a más personas jóvenes, sobre todo en la zona de Asia y Pacífico. Esta tendencia también ha sido puesta de relieve por las autoridades sanitarias española, a la vista de los infectados actualmente, que tienen unos 40 años.

La OMS también pidió ayer que se dejen a un lado los nacionalismo en cuanto a la vacuna se refiere, en un momento en el que varios países luchan contra reloj por obtener la fórmula del éxito.