El sector del ocio nocturno está en el punto de mira. Jóvenes y no tan jóvenes han llegado a la 'nueva normalidad' con el ansia de disfrutar de la noche tras más de tres meses encerrados por el estado de alarma impuesto por la crisis del coronavirus en España.
Las autoridades ya han advertido del riesgo de contagio que existe en estos locales, que suelen ser espacios cerrados, y numerosos territorios de todo el país han comenzado a limitar estas actividades en un tira y afloja entre la prevención del virus y el mantenimiento de la economía.
Cataluña ya ha cerrado el ocio nocturno, sumándose a la decisión que hace unos días tomó Murcia. Otras autonomías, como Andalucía o Euskadi están estudiando estas medidas.
En este debate sobre el ocio nocturno el papel de los empresarios es evidente: no quieren que este sector vuelva a pararse, a pesar de que la curva de contagios no deja de subir. La Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid ha asegurado que cerrar sus locales no es la solución, y propone más medidas de seguridad para evitar contagios.
Entre esas medidas destaca la creación de un "registro sanitario digital" que, según plantean, sería obligatorio para los locales a los que se permita un aforo superior a las 200 personas.
El sistema propuesto, desarrollado por la empresa Kuerre, consistiría en que el usuario obtenga un código QR personal e intransferible a través de una aplicación, y que el personal del establecimiento comprobaría al acceder al mismo.
De este modo quedaría registrado quién entra, a qué hora y cuándo se va del local, para poder lograr así una localización de contactos más efectiva.
Cataluña finalmente ha decidido suspender la apertura al público de discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculo en toda la comunidad. Además, se ha establecido el horario de cierre de las actividades de salones de juego, casinos y salas de bingo a las 12 de la noche.
Con esta medida la comunidad se ha unido a la región de Murcia, que el pasado 20 de julio decidió prohibir el ocio nocturno en el interior de los locales, y solo se permitirá en terrazas o zonas de exterior siempre que los clientes estén sentados y guardando las distancias de seguridad. Navarra también ha limitado el horario de los locales de la noche hasta las 12 horas.
Aragón por su parte también sufrió esta limitación al retroceder de fase por los rebrotes, al igual que Zaragoza capital.
La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha notificado al Ministerio de Sanidad dos nuevos brotes, con un total de 15 casos y 51 contactos en seguimiento. Estos casos están aún más en el punto de mira por el lugar de donde proceden: dos establecimientos de ocio.
El primer brote se ha detectado en un bar de copas de Madrid capital y cuenta con 10 casos y 40 personas en seguimiento. De los 10 casos, ocho están vinculados al establecimiento (clientes y trabajadores) y otros dos se han producido en el ámbito familiar. Tras la notificación del brote, el local permanece cerrado.
El segundo brote se ha localizado en un establecimiento de ocio ubicado en Móstoles y arroja 5 casos y 11 contactos, igualmente en seguimiento, que se produjo durante la celebración de una fiesta de amigos de edades comprendidas entre los 20 a 26 años.
Por todo ello la Comunidad de Madrid ha decidido tomar medidas preventivas para evitar contagios y ha decidido limitar las reuniones de personas e imponer un mayor control sobre el ocio nocturno, uno de los puntos clave.
La alternativa del Gobierno de Castilla-La Mancha para frenar estos contagios ha sido el lanzamiento de una normativa especial que será aprobada en las próximas días. Con ella, las personas que acudan a los locales tendrán que identificarse con DNI y número de teléfono, para facilitar el rastreo de contactos.
Así lo anunciaba el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha tomado esta decisión tras un “previo consenso” con el sector, con el objetivo de “evitar que tener dar una solución más drástica”.