El 12 de noviembre es el Día Mundial contra la Obesidad, un problema que en España sufre el 25% de la población. El dato más alarmante, además del aumento de esta patología, es que un 19% de los niños la padecen y ya están empezando a operarse…
La obesidad es un problema serio, de hecho, expertos ya la consideran “epidemia”. En torno a 130.000 personas murieron el año pasado en España a causa de esta enfermedad, que es el origen de otras patologías como problemas cardiovasculares, cáncer, infertilidad o hipertensión arterial.
Con motivo del día mundial, se ha organizado una marcha para visibilizar este problema. La iniciativa se llama “Caminando por un reto” y consiste en marchar 5 kilómetros en cada municipio que quiera participar, para contrarrestar la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo. Fundamentalmente va destinada a colegios e institutos, pero puede sumarse quien quiera.
El aumento de la obesidad en los niños viene desde antes de nacer incluso: si uno de sus padres es obeso, se triplica la posibilidad de que su hijo lo sea: hay una herencia genética. Pero sin duda, los malos hábitos son los principales responsables. El abandono de la dieta mediterránea en pro de las comidas rápidas con un efecto saciante menor o la falta de sueño porque el niño compensa la fatiga por no dormir con una ingesta exagerada, son algunos de los factores que aumentan la probabilidad de sufrir obesidad desde muy joven.
El ritmo de crecimiento de la obesidad en España es ya muy parecido al de Estados Unidos. Los expertos piden menús escolares equilibrados, más deporte y educación alimentaria para padres e hijos. Y es que un tercio de los niños comen solo una pieza de fruta al día, y si pasan mucho tiempo solos comen más y peor.
El problema es tan grave que algunos hospitales empiezan a operar a jóvenes con obesidad mórbida: de las 8.000 reducciones de estómago que se hicieron el año pasado, 120 fueron a adolescentes.