Un 40% de los niños de entre 3 y 8 años en España tiene exceso de peso, y al 35% de los niños de 8 a 16 años también le sobran kilos: de ellos, un 20,7% tienen sobrepeso y un 14,2 % obesidad. En estos datos tiene gran responsabilidad el menú infantil, algo que no aconsejan los expertos.
Unicef ha revelado datos alarmantes en su informe “Malnutrición, obesidad infantil y derechos de la infancia en España”. El presidente del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en el País Vasco, Isidro Elezgarai, ha dicho que se trata de una “alerta roja”, pues “uno de cada 3 niños puede acabar con una enfermedad grave” derivada de la mala alimentación.
Uno de los problemas es que en el entorno educativo, en casa, en los espacios de ocio… están permanentemente accesibles los alimentos procesados y bebidas azucaradas, y se abusa de ellos. Además, en muchas ocasiones los precios de estos productos son más asequibles que alimentos sanos y nutritivos.
Los expertos también aconsejan abandonar el “menú infantil” porque “los niños no están programados genéticamente para comer espaguetis con albóndigas ni para comer nuggets. Lo ideal es que los niños compartan la misma comida que sus padres”. Aunque muchos padres aseguran que recurren a esta oferta porque si no “sabes que se va a dejar” la comida en el plato.
Los datos también asocian la pobreza relativa con las cifras del exceso de peso en nuestro país. Además, hay una gran disparidad entre comunidades que va desde el 40% de obesidad y sobrepeso en Murcia, hasta el 15% en Navarra.
En solo dos décadas la obesidad infantil ha aumentado un 8 por ciento y eso que los investigadores alertan que en España se puede estar infradiagnosticando este problema si solamente se usa como indicador el índice de masa corporal. También alertan de la obesidad abdominal, que afecta al 23,8 % de la población infantil y adolescente. Aseguran que “no es normal que los niños tengan un exceso de grasa alrededor de la cintura”.
Es recomendable que los niños hagan una hora de ejercicio al día –el 63,6% no cumple esta recomendación de la OMS-, que la mitad de los alimentos que consuman sean verduras y frutas y respetar sus horas de sueño. Además, el estudio propone cinco áreas en las que trabajar: invertir en políticas de prevención, activar intervenciones comunitarias, incrementar las horas y calidad de la educación física, reforzar formación en obesidad e impulsar el plan nacional contra la obesidad infantil. Y es que, además de problemas de salud, los costes asociados a la obesidad suponen un 7% del gasto sanitario total.