A menudo nos golpeamos torpemente y muchas veces ni siquiera nos daríamos cuenta… Si no fuera por el antiestético moratón que sale en la piel. Pero, ¿por qué salen? ¿Te has fijado en que, además, cambian de color a medida que pasa el tiempo? Esto es lo que significan.
Los moratones, como sabrás, son en realidad pequeños hematomas. Los vasos sanguíneos debajo de la piel se revientan y eso se manifiesta con una marca amarilla, negra o azul/morada visible. Suelen durar unos días o semanas, aunque los ‘periósticos’ (que se producen en el hueso), pueden durar hasta meses. Estos son los más graves.
Generalmente los moratones empiezan siendo rojos porque la sangre fresca rica en oxigeno se escapa de los vasos sanguíneos hacia el tejido blando de la piel. Pasados un par de días, en cambio, empieza a lucir azul o morada (en el peor de los casos negro) porque va perdiendo ese oxígeno y, pasada aproximadamente una semana, se torna amarillo/verde. Esto se debe a que el cuerpo comienza a producir biliverdina y bilirrubina al descomponer la hemoglobina.
Pasadas unas semanas puede ponerse de color café claro hasta acabar desapareciendo del todo.
Generalmente no hay de qué preocuparse y un moratón no requerirá intervención médica, pero cuando estos son muy grandes porque se ha liberado mucha sangre hacia nuestra piel (lo cual se hace visible con un hematoma de aspecto más alarmante), entonces es recomendable ver a un especialista.
Además hay ocasiones en las que no es solo el aspecto de un moratón lo que debe preocuparnos. Si notas entumecimiento en el brazo después de darte un golpe, si dura mucho tiempo (más de dos semanas), si aparece junto a un hueso fracturado o en la cabeza o cuello, si ocasiona discapacidad visual o si no para de crecer a medida que pasan los días, entonces puede ser síntoma de que algo no va bien. También puede manifestar un problema con un órgano interno cuando aparece en el estómago.
Si eres de los que al más mínimo golpe sabe que al día siguiente tendrá un círculo morado, entonces quizá tengas una deficiencia de nutrientes. Podrías tener déficit de vitamina K o C, según publica la revista especializada ‘Medical News Today’. Estos nutrientes refuerzan el sistema inmunológico y ayudan entre otras cosas a curar heridas.
Aunque ese no es el único motivo posible. La edad también influye (con la edad los vasos sanguíneos envejecen y la piel es más fina), así como el consumo de alcohol (porque diluye la sangre y reduce los niveles de vitamina) o ciertos medicamentos (lo anticoagulantes dificultan la coagulación de la sangre y los esteroides adelgazan la piel, por ejemplo).
Otras causas pueden ser el ejercicio, ya que al tensar un músculo podemos estallar un vaso sanguíneo, o problemas de salud relacionados con la sangre como la hemofilia o un déficit de plaquetas.
Para acelerar la desaparición de los moratones, se puede aplicar hielo en la zona o una crema indicada para ello, así como elevar el área afectada (poner la pierna en alto, por ejemplo).