El roscón de Reyes es uno de los dulces más esperados de la Navidad. Ya sea sin relleno o con relleno, cuenta con multitud de adeptos y, los más ansiosos, lo comen durante todas las fiestas, sin esperar a la llegada, el próximo 6 de enero, de Melchor, Gaspar y Baltasar.
El Ministerio de Consumo ha dado unas pautas, a través de su cuenta de Twitter, para que a nadie se la 'den con nata' durante esta Navidad. Como advierte el departamento que dirige Alberto Garzón, es "una práctica muy común" sustituir la nata del relleno "por un mix de grasas vegetales", en el que predominan aceites como "los de palma, coco y otros mezclados con grasas hidrogenadas".
Para identificar si el roscón que compremos está relleno de nata de verdad o no, Consumo ofrece tres claves:
1- Comprobar que en la etiqueta aparezca la palabra 'nata' como ingrediente único del relleno. Como puntualiza, se mostrará como un porcentaje del total del roscón.
2- La nata debe estar hecha a base de leche de vaca. Puede llevar azúcar y algunos aditivos, conservantes y estabilizantes.
3- Si contiene aceites de palma, de coco, y otras grasas vegetales no es nata, avisa el Ministerio, sino un mix de grasas vegetales.
Hace un año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicó su análisis de cuáles son los mejores roscones de nata del supermercado y ya destacó que la calidad global había descendido respecto a la de 2019.
Sí resaltó que la mayoría de los roscones recurrían a grasas de buena calidad tanto para la elaboración del bollo como para la del relleno. En el caso de la nata, 6 de los 9 analizados la empleaban.
"Los de Ahorramás y Mercadona mezclan la nata con otro tipo de grasas como el coco, la palma, el palmiste o la nabina, mientras que El horno de Aldi, de nuevo escatima en los ingredientes y elabora su presunto relleno 'de nata' solo con mezcla de palma y palmiste", señaló el organismo.