Militares estadounidenses utilizan el vinagre en un sencillo test para detectar el coronavirus

  • El personal militar de la estación de Daegu recurre al olfato para detectar la enfermedad

  • La anosmia o pérdida de olfato es uno de los síntomas más reconocibles del virus

Uno de los principales objetivos de los sistemas sanitarios en todo el mundo es el de identificar de manera precoz a posibles contagiados por el coronavirus que aún no muestran síntomas de gravedad. Este se trata del grupo de mayor riesgo a la hora de expandir la enfermedad a otros individuos sanos, ya que la falta de señales como la fiebre o la tos pueden provocar que no tomen las medidas adecuadas en la situación de cuarentena.

Con este objetivo, y ante la falta de test rápidos, un grupo de militares estadounidenses desplegados en Corea del Sur ha desarrollado un ‘test casero’ para detectar posibles casos de coronavirus sin síntomas graves. Lo llaman la ‘prueba del vinagre’ y apunta a uno de los síntomas más inocuos de la enfermedad: la pérdida de olfato.

Así, el personal militar de la guarnición de Daegu ofrece a la entrada del recinto un algodón humedecido en vinagre, para comprobar si el individuo puede o no reconocer el fuerte olor del producto. Esta prueba se basa en el planteamiento de que para un 30% de los pacientes con casos leves el principal síntoma es la pérdida del olfato (o anosmia), según estudios recientes. Además, un 66% de los contagiados por COVID-19 lo sufren del mismo modo.

Un virólogo alemán, Hendrik Streeck, fue de los primeros en señalar que el patógeno puede provocar los síntomas ya mencionados. De los pacientes entrevistados, la mayoría del distrito de Heinsberg, en Colonia, una de las regiones alemanas más afectadas, dos tercios de ellos aseguraban haber perdido el sentido del olfato y el gusto durante unos días. Tal era la pérdida de estos sentidos que el médico relataba en el diario el caso de una madre “que no era capaz de poder oler el pañal de su bebé”.

En estos casos se ha centrado además el último estudio de la revista Nature, que recopila nueva información sobre el virus cuando este no se instala en los pulmones, como en los casos más graves, si no en el tracto respiratorio superiormás gravestracto respiratorio superior, incluyendo la nariz y la garganta de los contagiados. Así, una alta concentración del virus en estas zonas explicaría la anosmia del paciente.