El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se ha manifestado en contra de la realización de test a poblaciones completas para detectar la presencia de anticuerpos contra el coronavirus, ya que "no aporta valor sanitario" y supone un uso "ineficiente" de fondos públicos. Los médicos extienden también su recomendación de no hacer test masivos en el ámbito laboral y, en el momento actual y con la información de que se dispone, desaconsejan el concepto de "pasaporte inmunitario".
España y el Gobierno han sido muy criticadas por no hacer test masivos y de hecho, en un ranking elaborado por The Economist, salimos a la cola a la hora de la diligencia a la hora de enfrentarnos al virus. Pero parece que los médicos coinciden con la opinión de Fernando Simón, que siempre ha quitado trascendencia y ha relativizado la ideoneidad de los test.
Este tipo de acciones, según el Consejo, generan falsas expectativas en la población y tienden a sustituir la responsabilidad personal por una clasificación de riesgos basadas en un resultado analítico que puede tener un valor discutible e, incluso, equívoco.
Lo anuncian el mismo día que se sabe que solo al 30% de los españoles con síntomas se les ha hecho la prueba. Y cuando en Torrejón se han desvelado unos resultados que difieren de los realizados a nivel nacional y que muestran que casi el 20,2% tiene anticuerpos.
Así lo señala la Comisión Asesora COVID-19-OMC en su cuarto informe, en el que hace un llamamiento a las comunidades autónomas para que hagan prevalecer la ciencia frente a las demandas de ayuntamientos y vecinos, que, aunque comprensibles, "no son racionales ni apropiadas, y no añaden valor desde la perspectiva de la salud pública".
El documento argumenta que la realización masiva de test no es recomendable desde el punto de vista científico y profesional, porque la información epidemiológica que logran puede conseguirse con una muestra de población, evitándose que las molestias y los costes se multipliquen.
Además, según el Consejo, la información individual que se obtiene puede ser "equívoca", ya que en los casos en los que se detecta anticuerpos no se puede asegurar que estén eficazmente inmunizados, ni cuánto tiempo durará la inmunidad, mientras que en un falso positivo, el individuo es totalmente susceptible al contagio al creer que pasó la enfermedad y no estar protegido. Por ello, pide "mucha cautela" para saber cómo interpreta la población la negatividad de su prueba de anticuerpos y para asegurar que mantenga su conducta de autoprotección ante el contagio.
Asimismo, el informe precisa que una misma prueba puede realizarse con técnicas diversas que presentan diferentes niveles de sensibilidad y que, en ocasiones, no son comparables entre sí (valores positivos por unas técnicas que dan negativos por otras), por lo que piden que la valoración la haga un médico en un entorno clínico concreto a partir de un informe de laboratorio.
Sin un juicio clínico su valor es muy relativos
"La aplicación masiva de las pruebas diagnósticas de anticuerpos, sin un juicio clínico que oriente su realización, reduce drásticamente el valor predictivo positivo de las pruebas diagnósticas, y sobredimensiona el efecto de los falsos positivos y de los falsos negativos", señala.
El Consejo incide en que el uso adecuado y efectivo de los recursos públicos es una obligación de los responsables políticos y apunta "déficits importantes" de recursos, especialmente en Atención Primaria, epidemiología y salud pública, áreas "esenciales" para identificar casos, localizar contactos, gestionar el confinamiento, y hacer el seguimiento.