Buscaban vida extraterrestre y terminaron desarrollando un nuevo ensayo serológico para detectar el Covid-19. Ante la contigencia de la crisis sanitaria por el coronavirus, el Centro de Astrobiología (CAB) y el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla cambiaron de rumbo con un método de fluorescencia, tecnología, que desde hace años habían desarrollado para la detección de vida en exploración planetaria.
El método SCOVAM (de SARS-CoV-2 Antigen Microarray), es un ensayo a partir de la tecnología de fluorescencia que permite detectar simultáneamente anticuerpos de tipo IgM e IgG en suero. Este método es más lento (unas tres horas, aproximadamente) que el test rápido (o de flujo lateral) pero es mucho más sensible, porque es capaz de detectar una cantidad menor de anticuerpos.
Es semicuantitativo, escalable y automatizable, porque se puede trabajar en formato múltiple en hasta 96 muestras simultáneamente, como el clásico ensayo ELISA) y los datos quedan almacenados en soporte digital.
Otra ventaja de SCOVAM en relación con otros métodos de detección de anticuerpos como ELISA, es que utiliza varias de las proteínas del virus para capturar los anticuerpos presentes en el suero sanguíneo que son capaces de unirse de forma específica al SARS-CoV-2. Tener varias proteínas virales como 'cebo' permite la identificación de patrones antigénicos del virus, puesto que cada persona puede desarrollar una respuesta de anticuerpos diferente ante las distintas proteínas.
Este método, además, muestra una coincidencia superior al 91% con los tests comerciales y, en varios casos, corrige los resultados de falsos negativos de la PCR. Además, subrayar que el 9% de discrepancias pueden ser atribuidas tanto al método SCOVAM como al comercial, porque todos los métodos tienen un rango de incertidumbre que impide distinguir un resultado positivo del resultado producido por los sueros negativos.
El CAB y el laboratorio de microbiología del Hospital Gómez Ulla ahora están ampliando el estudio serológico aleatorio y voluntario a personas sanas con el objetivo de validar SCOVAM sobre una muestra sin sesgo aparente. Además de averiguar la incidencia de COVID-19 en este colectivo, se monitorizará la carga inmunológica frente al virus a lo largo del tiempo, de manera que pueda inferirse tanto el título (la concentración de anticuerpos) como su prevalencia en sangre.
SCOVAM, según explican los investigadores, podría ser usado como método de seguimiento de la efectividad de las futuras vacunas, en las diferentes fases de estudio y/o de aplicación.