Medicamentos que los hipertensos no pueden tomar durante la cuarentena: el ibuprofeno, entre ellos
La Asociación Americana del Corazón ha emitido un comunicado
El naproxeno y el ibuprofeno, entre ellos
La AHA ha añadido más recomendaciones
Según establecen expertos cardíacos, las personas con hipertensión o aquellos que sufren enfermedades cardíacas podrían tener más complicaciones en caso de contagiarse por coronavirus y sus síntomas podrían ser más graves.
Desde la Asociación Americana del Corazón, AHA, han querido emitir un documento en el que detallan específicamente las directrices a seguir por este grupo de personas, ya que cerca del 50 por ciento de la población estadounidense padece de hipertensión.
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Por otro lado, las estadísticas de Wuhan, lugar donde se inició la pandemia, demuestran que un 10,5 por ciento de los fallecidos por el virus sufrían una enfermedad cardíaca y un 6 por ciento eran hipertensos.
La AHA y el Colegio Americano de Cardiología han publicado un comunicado al respecto aclarando las posibles dudas. Los medicamentos para estos dos problemas no implican un aumento de las posibilidades de contagio, ni tampoco una mayor gravedad en los síntomas. Por ello, no se deben dejar bajo ningún concepto sin autorización médica.
En caso de sufrir algún tipo de enfermedad cardíaca y contagiarse por coronavirus, será aconsejable hacérselo saber al especialista que suele tratarle, ya que éste evaluará si es oportuno hacer algún cambio en el tratamiento habitual o continuar con el mismo con normalidad.
Es importante que estos pacientes tengan en cuenta una serie de medicamentos sin receta que pueden implicar una subida de tensión: antiinflamatorios como el naproxeno y el ibuprofeno, y los descongestionantes. A estos se suman aquellos destinados a la salud mental, pastillas anticonceptivas, inmunosupresores e incluso algunos medicamentos para el cáncer.
Dentro de las recomendaciones de la AHA, nos encontramos también con la de evitar el consumo de alcohol, cafeína y los remedios caseros. Así como la de asegurarse tener medicamentos suficientes o la posibilidad de adquirirlos por correo u otros métodos.