¿Habrá que llevar la mascarilla en el trabajo? Esa es la gran pregunta que se hace todo el mundo tras el anuncio de Sanidad de retirar las mascarillas en interiores a partir del martes 19 de abril. La decisión final en los puestos de trabajo recaerá en cada empresa y los servicios de riegos laborales tendrán la última palabra. En el transporte público, residencias y hospitales seguirá siendo obligatorio llevar mascarilla.
Si los expertos no se ponían de acuerdo con la fecha final de la retirada de las mascarillas, los ciudadanos tampoco, y algunos se muestran reacios a que desaparezca totalmente. Sanidad ha dado luz verde para que el martes 19 de abril sea el último día en el que sea obligatorio llevar la mascarilla.
Pero seguirá habiendo tres excepciones. En el transporte público, en las residencias y en los hospitales seguirá siendo obligatorio, y también será recomendable para las personas más vulnerables. Hay 16 países que ya han quitado la mascarilla en interiores y solo Italia y Portugal, cerca de España, sigue manteniendo la obligatoriedad.
Sanidad ha dejado en manos de las empresas la última decisión sobre la retirada de mascarillas en los puestos de trabajo. De esta forma, cada empresa será la que tenga la última palabra y decida qué hacer entre sus trabajadores. En Semana Santa seguirá la misma ley y habrá que llevarla en todos los espacios interiores.
Los servicios de prevención de riesgos laborales serán los que valoren la necesidad de llevar mascarillas, si bien los expertos aconsejan y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, llevará la nueva normativa sobre el uso del cubrebocas a la reunión del Consejo de Ministros el 19 de abril con el objetivo de que sea publicado en el BOE al día siguiente. En el ámbito escolar, "por supuesto", no habrá que llevar ya mascarilla aunque a los profesores con factores de vulnerabilidad se les aconsejará que se la pongan, ha detallado la ministra.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha pedido mantener la prudencia ante la retirada de la mascarilla en interiores ya que el riesgo epidemiológico es aún elevado y además hay posibilidad de que se desarrollen nuevas cepas de coronavirus.
La Separ, además de pedir prudencia al Ministerio de Sanidad y a las comunidades, reclama "mantener rigurosamente la obligatoriedad de llevar mascarilla" a "todas las personas con síntomas respiratorios" así como a la población de riesgo, especialmente a los mayores de 60 y los enfermos crónicos.