La pandemia de COVID-19 avanza tan rápida como la carrera por encontrar una vacuna que nos inmunice. La urgencia por salvar al mundo ha hecho saltar por los aires los plazos para su fabricación. Rusia ya ha empezado a administra la 'Sputnik V' a parte de su personal sanitario y también a grupos de riesgo como ancianos. En China, casi el 95 % de los voluntarios que han recibido la desarrollada por Sinovac, no han presentado ningún efecto adverso. En España, el laboratorio de coronavirus, dirigido por Luis Enjuanes trabaja en la que parece será la más completa de todas.
Este experto en vacunas recuerda que el primer coronavirus sintético del mundo lo desarrolló el equipo que dirige Luis Enjuanes en el Centro Nacional de Biotecnología. De todos los laboratorios que trabajan en mundo para desarrollar una vacuna contra la pandemia de covid-19, el suyo es el único que tiene experiencia previa en este tipo de material. Para Enjuanes, se trata de equipos con una "gran experiencia" pero "ninguno de ellos lleva 35 años trabajando con coronavirus como es nuestro caso".
Junto a Luis Enjuanes, Margarita del Val es otra de las grandes virólogas que más saben de vacunas en el mundo. Para Del Val, los ensayos en Rusia o China suponen un avance, pero "andamos a ciegas" porque "hasta que no se sepa como se enfrenta la población a la infección de forma natural no tenemos ni idea".
Según Del Val "no está claro cómo estimulan nuestro sistema inmunitario, tampoco sabemos si necesitamos 7, 70 o 700 anticuerpos". "La prueba de fuego vendrá más delante", concluye.
Lo que sí tiene claro Margarita del Val es que vigilará que "la vacuna sea segura", una afirmación que repite dos veces más para reiterar su compromiso. Y no es extraño que insista en ello, su colega Enjuanes asegura que "normalmente la seguridad de una vacuna tarda 4 o 5 años en determinarse" pero la la actual urgencia ha llevado a que "se acorten los plazos" por lo que se trata de algo que "se está evaluando todavía por lo que es un poco pronto para confirmarlo con rotundidad".
Este miedo a un remedio precipitado también lo percibe la sociedad en su conjunto. Recientemente, una encuesta elaborada por el Fondo Económico Mundial, FEM, y la empresa de investigación de mercado Ipsos, reveló que casi tres de cada cuatro personas (74 %) estarían a favor de vacunarse frente a la covid-19. Sin embargo, el documento también arroja que un 26 % estaría en contra de recibirla.
Del Val y Enjuanes creen que quienes se muestran contrario a este remedio no solo están expresando "hartazgo" sino también "ignorancia y desinformación". Para el director del Laboratorio de coronavirus, "la vacunación es la mejor medicina que jamás se haya descubierto" y recuerda que "hay muchas enfermedades que han sido erradicadas totalmente o en gran extensión cómo fue la poliomielitis o la viruela".
Se trata, según Enjuanes de "vacunas qué son de una naturaleza distinta a las que se están diseñando para el SARS-CoV-2 ya que pueden proteger con una sola inmunización por 20, 40 o 60 años".
Para estos expertos el proceso de control de las vacunas está asegurado con la existencia de organismos nacionales e internacionales encargados de vigilar la seguridad la población. Es el caso de las ageencias europea y española del medicamento, así como la FDA en Estados Unidos.
En este sentido, el ministro español de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha asegurado que la aprobación y puesta en marcha de la vacuna contra el COVID-19 se podría retrasar si es necesario para verificar al cien por cien su seguridad y que no genera efectos secundarios en humanos.
Pero España no solo apuesta por una vacuna segura. En nuestro país se trabaja en una docena de proyectos para descubrir un remedio contra la covid-19. Los tres más avanzados por el momento están siendo desarrollados por los equipos del CSIC. El laboratorio que dirige Enjuanes es el que más esperanzas tiene la investigación española.
"En nuestro caso, --afirma este investigador--, estamos trabajando en una vacuna que probablemente vaya un poco más lenta pero qué es muchísimo más completa porque la hemos probado ya con otros coronavirus tan letales para el hombre como el MERS".
Enjuanes destaca que se trata de un antídoto que "induce a una protección del 100 %, es lo que se denomina una protección esterilizante, qué decir, que cuando un individuo está vacunado y recibe un patógeno del exterior cuando esté entra no tiene la oportunidad de replicarse, de infectar y amplificarse porque el sistema inmune está también preparado y atento y con tanto nivel de respuesta que no le da oportunidad al virus de infectar células y de reproducirse". Una característica que para este experto solo comparte la que desarrolla los laboratorios norteamericanos de Johnson and Johnson y cuyas pruebas de fase 3 se están realizando en hospitales españoles.