El Gobierno da luz verde a quitar la mascarilla en interiores, en un momento en que el coronavirus ha pasado a ser una epidemia, como la gripe. Una ansiada medida de restricción que se levantará casi dos años después de que se impusiera para tratar de mantener a raya al coronavirus en nuestro país. Será dentro de muy poco. El 20 de abril dejará de ser obligatorio el uso de mascarillas en interiores, aunque no en todos los espacios. En algunos seguirá siendo obligatoria.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien asegura que "ahora era el momento por razones sólidas", ha confirmado que la mascarilla seguirá siendo obligatoria en transportes públicos, centros sanitarios y residencias de mayores, en estos últimos, tanto para los trabajadores, los pacientes -no siendo obligatorio para los residentes- y los visitantes.
En el transporte público también será obligatorio debido a las grandes aglomeraciones de viajeros. Mientras, en las aulas se recomienda su uso para los docentes, aunque los estudiantes, que ya no la llevaban en los recreos, podrán acudir a las clases sin ellas.
La obligatoriedad de la mascarilla para los trabajadores durante su jornada laboral quedará en manos de la propia empresa, que será la que decida si continuar imponiendo su uso o no.
Mientras, en la calle, hay quienes todavía no se fían de que quitar la mascarilla sea la mejor opción para seguir manteniendo bajo control al coronavirus.