Cuando hablamos de brotes, muchas veces la información se refiere a los más jóvenes. Tal vez injustamente, se están generalizando las críticas por su responsabilidad en la propagación de los contagios.
Los brotes asociados a las fiestas ponen a toda una generación en el foco, pero también muchos de ellos se han visto afectados por el coronavirus, demostrando que este colectivo en absoluto inmune al contagio.
Es el caso de Raúl, un joven que estuvo ingresado y que aun sufre secuelas. A otra joven enfermera, la covid le dejó sin habla, la ingresaron dos veces, siempre ha estado concienciada.
Con 21 años, Ana María no temía al virus, pero dice que el problema no es solo de los jóvenes: "La gente que no lo ha vivido de cerca no sabe lo que es", cree que si no, nadie se quitaría la mascarilla
Más de un centenar de personas han ocupado un prado situado en la localidad zamorana de Vime de Sanabria para celebrar una fiesta "ilegal".
El grueso de los asistentes llegó a este pueblo de apenas 60 habitantes el viernes y se situó en el terreno de una vecina, que ha denunciado los hechos a la Guardia Civil, según información de La Opinión de Zamora.
En general, según el citado medio, todos los vecinos han expresado su malestar a los agentes por una fiesta que, según han señalado los propios habitantes de la zona, fue impulsada por un joven que veranea en la localidad, y que atrajo a personas procedentes de Madrid y de varias capitales de Castilla y León.
La fiesta continuó durante toda la noche, y también se prolongó a lo largo de la mañana siguiente, por lo que precisó de la presencia de la Guardia Civil, que multó a varios jóvenes por la tenencia de sustancias estupefacientes y por no usar la mascarilla en la vía pública.
Aparte de estas circunstancias, los vecinos se quejaron de la presencia de numerosos forasteros en el pueblo, del ruido de la música y de la inseguridad sanitaria que ha creado la fiesta en un pueblo que, como el resto, continúa preocupado por la posible propagación del coronavirus.