Pese al preocupante repunte de contagios en España, hay quien aún se juega su salud con comportamientos irresponsables. La Policía Foral de Pamplona investiga la convocatoria de un partido de fútbol entre contagiados y no contagiados de coronavirus.
‘Patxanga Mendillorri’ se llamaba el evento que se iba a disputar hoy, precisamente en el barrio de Pamplona más afectado por los rebrotes.
Contaba hasta con su flyer, y pretendía ser benéfico, en favor, valga la incoherencia, de los enfermos de Covid.
La rápida actuación de la policía Foral ha impedido la imprudencia, pero preocupa la escasa responsabilidad.
Un joven de 23 años ya ha sido identificado como el organizador del evento y podría enfrentarse a un delito contra la salud pública.
El hombre es reincidente, ya que organizó un macrobotellon en el mismo barrio. Ahora ha sido denunciado y se enfrenta a una multa de hasta 3.000 euros, que se sumaría a del macrobotellón.
Mientras, cientos de vecinos que permanecen en cuarentena se muestran indignados con estos comportamientos.
"Ponemos todo de nuestra parte para que hagan un partido de fútbol o una fiesta", denuncian antes de asegurar que "tienen que pensar que ellos también pueden caer".
Este caso se suma al de muchos jóvenes que parecen no entender que ya estamos inmersos en un partido, que lo jugamos todos y que el adversario es el virus.
Una fiesta de fin de curso en Córdoba ha terminado con decenas de positivos por coronavirus. Los alumnos, padres y profesores se reunieron en una cena para celebrar la graduación final y, tras ello, muchos de los asistentes continuaron la celebración en una discoteca de la capital.
Pero no ha sido el único brote ligado al ocio y a los jóvenes. En Sevilla, la Policía Local ha interpuesto más del mil sanciones por consumir alcohol en la calle y participar en botellones desde el levantamiento del estado de alarma.
Y en Zarautz, otra fiesta de fin de curso ha dejado más de 100 nuevos contagiados.
Por ello, muchas zonas del país como Zaragoza y Galicia han plantado cara a las aglomeraciones y an prohibidos los botellones para evitar posibles contagios masivos.
La mascarilla es una de las medidas de protección frente al virus más efectiva. Por ello, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, CDC, el doctor Robert Redfield, ha asegurado que "si pudiéramos hacer que todo el mundo se la pusiera, la pandemia podría estar bajo control en cuatro a ocho semanas".