Gracias a un estudio preliminar, que ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia, se ha podido descubrir que tan solo una noche menos de sueño puede provocar una mayor probabilidad de padecer Alzheimer.
Cuando los hombres jóvenes y sanos se veían privados de una sola noche de sueño, tenían niveles más altos en sangre de tau, un biomarcador para la enfermedad de Alzheimer. El estudio ha sido publicado en la revista 'Neurology'.
Tau es una proteína que se encuentra en las neuronas y la proteína puede formar enredos. Estos se acumulan en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer. Esta acumulación puede comenzar décadas antes de que aparezcan los síntomas de la enfermedad.
Asimismo, han explicado que cuando se comparan los niveles en sangre después de estar una noche sin dormir frente a otra persona que había descansado durante una noche completa e ininterrumpida, los primeros tenían mayores probabilidades.
Pero la principal limitación del estudio es su pequeño tamaño. Además, solo ha observado a hombres jóvenes y sanos, por lo que los resultados pueden no ser los mismos para las mujeres o las personas mayores.
Uno de los autores principales del estudio, Jonathan Cedernaes, de la Universidad de Uppsala, ha explicado que “Muchos de nosotros experimentamos la privación del sueño en algún momento de nuestras debido al desfase horario, tirando de una noche entera para completar un proyecto, o debido al trabajo por turnos, trabajando durante la noche u horas inconsistentes".
Los propios investigadores lo reconoces, puesto que participaron tan solo 15 hombres sanos, de peso normal, con una media de edad de 22 años. Inicialmente, todos informaron que dormían regularmente de siete a nueve horas por noche. Hubo dos fases en el estudio. Para cada fase, los hombres fueron observados bajo un estricto horario de comidas y actividades en una clínica de sueño durante dos días y noches. Se tomaron muestras de sangre por la tarde y nuevamente por la mañana.
Para una fase, a los participantes se les permitió dormir bien las dos noches. Para la otra fase, a los participantes se les permitió dormir bien la primera noche seguida de una segunda noche de privación del sueño.
Finalmente, los investigadores encontraron que los hombres tenían un aumento promedio de 17% en los niveles de tau en su sangre después de una noche de privación del sueño en comparación con un aumento promedio de 2% en los niveles de tau después de una buena noche de sueño. Los investigadores también observaron otros cuatro biomarcadores asociados con la enfermedad de Alzheimer, pero no hubo cambios en los niveles entre una buena noche de sueño y una noche sin sueño.