¿Por qué ya la inmunidad de rebaño no tiene sentido al hablar del coronavirus?
El SARS-CoV-2 no se comporta como otros virus que cumplen los criterios de la inmunidad colectiva, como el de la viruela o el sarampión
Algunos expertos, como el doctor Xercavins, creen que la infección de covid terminará siendo como la de la gripe
Las vacunas esterilizantes son la esperanza para acabar con la pandemia, pero no hay certeza de que se vaya a crear alguna
El concepto de inmunidad de rebaño, aquello que entendemos por "un número suficiente de individuos protegidos frente a una determinada infección que actúan como cortafuegos e impiden que el agente alcance a los que no están protegidos", carece de sentido al hablar del coronavirus causante de la covid19.
Numerosos expertos destacan que el SARS-CoV-2 ha demostrado no seguir el comportamiento de otras enfermedades como la viruela, la polio o el sarampión, y que no vale la cifra del 70% de personas vacunadas a nivel global para cortar por completo la transmisión.
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Las vacunas actualmente aprobadas solo frenan la progresión de la enfermedad, reducen el porcentaje de ingresos y fallecimientos, pero no cortan la transmisión, ya que no son esterilizantes (estas se están desarrollando y no hay ninguna en el mercado), según explicó el doctor Lorenzo Armenteros, de la SEMG. Un hecho que se suma al comportamiento del nuevo virus, que ha mutado en varias ocasiones.
La covid no cumple los criterios para alcanzar la inmunidad de grupo
Algunos especialistas en salud, como el doctor Xavier Xercavins, han señalado en varias ocasiones que la covid se terminará tratando como la gripe, un virus con el que convivimos y que muta mucho, por lo que las personas más vulnerables se tienen que vacunar cada año. La enfermedad, por tanto, no desaparecerá.
España alcanzó el 70% de la población vacunada en la primera semana de septiembre de 2021, aunque el objetivo del Gobierno de Pedro Sánchez era conseguirlo antes, en verano. Desde la segunda ola, cuando se comenzaron a ver reinfecciones, ahora mucho más frecuentes, el concepto de inmunidad de rebaño ya empezó a discutirse entre los expertos.
El debate se centró en los criterios clásicos de inmunidad de grupo, y la covid no los cumple; el primero que no se cumple es que la inmunidad que se adquiere tras una infección o al recibir la vacuna no es duradera, no existe un 100% de protección que corte la transmisión por completo; el segundo es que existen reservorios para el virus más allá del ser humano, ya que muchos animales han dado positivo -el virus puede volver a circular-; y el tercero que no se cumple es la distribución aleatoria de la enfermedad entre la población, ya que hay grupos con más o menos inmunidad.
Las vacunas esterilizantes, la esperanza para acabar con la pandemia
Con esto se entiende que ni con el 100% de la población totalmente inmunizada se alcanzaría el concepto clásico de inmunidad de grupo, que es cuando la enfermedad desaparece. La resolución para la covid, a diferencia de otras enfermedades (como la polio o el sarampión), va a ser muy diferente. Se asemejará, como se destaca, a la gripe.
La gripe, el virus con el que se compara a ómicron por causar unos cuadros mucho más leves en personas vacunadas, sigue circulando de forma estacional incluso en lugares con altas tasas de vacunación. Las vacunas para esta enfermedad, al igual que las actuales frente a la covid19, solo protegen frente a la enfermedad grave y el fallecimiento.
Mientras no haya vacunas esterilizantes que corten por completo la transmisión del coronavirus (no hay certeza de que las habrá), los contagios no se evitarán al 100% y se seguirán produciendo a nivel global, lo que acarrea un cierto número de cuadros graves y muertes.