¿Cuánto dura la inmunidad frente a coronavirus Es una de las grandes preguntas que se hacen los científicos en esta pandemia. Una investigación hecha en EEUU ha concluido que la protección frente al covid dura siete meses. Es más, los investigadores sostienen que los estudios que revelan una inmunidad menor se debe a que analizan las primeras células del plasma sanguíneo que dan respuesta a la infección y que tienen una vida muy corta.
Saber lo que dura la inmunidad de una persona que ha superado el covid también puede ayudar en la lucha contra la pandemia. De ahí la importancia de este estudio del Centro de Cáncer de la Universidad de Arizona (EE UU) en el que han participado 6.000 personas de 30.000 que formaron parte de una campaña masiva de test. Los investigadores han analizado la producción de anticuerpos neutralizantes en más de 1.000 participantes.
La conclusión: la inmunidad frente al covid tras superar la enfermedad puede durar siete meses. “No tenemos una bola de cristal para saber cuánto duran los anticuerpos, pero basados en lo que sabemos de otros coronavirus esperamos que la respuesta inmune se mantenga al menos un año y probablemente mucho más”, explica Deepta Bhattacharya investigador del Centro de Cáncer de la Universidad de Arizona (EE UU) y coautor del trabajo, que será publicado en la revista Immunity. En este punto cabe recordar que cuando el SARS llegó a nuestras vidas en 2002, al principio se dudaba de que hubiese inmunidad duradera, sin embargo, ahora sabemos que los anticuerpos para ese virus duraban 12 años.
“Nuestro estudio demuestra que es posible generar inmunidad duradera contra este virus”, insiste Bhattacharya que explica, en declaraciones recogidas por el diario El País, que “en las infecciones moderadas, la respuesta de anticuerpos parece bastante convencional, es decir, los niveles de estas proteínas suben al principio, luego bajan y después se estabilizan”.
La respuesta inmune de nuestro cuerpo frente al SARS-CoV-2 es compleja y tarda varias semanas en completarse. Algunas de las células que intervienen son muy complejas y pueden recordar para siempre a un patógeno.
Estos investigadores de Arizona creen que las investigaciones previas que apuntaban a que los anticuerpos desaparecen pronto analizaron las primeras células del plasma sanguíneo que acuden tras una infección, pero que tienen una vida corta. Se trata de células que segregan anticuerpos no muy específicos, los IgM, de los que ya todos hemos oído hablar.
Más tarde, en la respuesta inmune de nuestro cuerpo frente a la infección de covid entran en acción otras células, que pueden identificar al virus con mucha más precisión y desarrollar anticuerpos mucho más específicos, los famosos IgG.
Esta segunda oleada de anticuerpos es capaz de dirigirse contra la proteína que diferencia al nuevo coronavirus de otros coronavirus: la espícula. Esta espícula sirve al virus para engancharse a las células humanas y comenzar a infectar todo el cuerpo. Estos investigadores ha analizado dos de estos anticuerpos que atacan la espícula y han demostrado en el laboratorio que pueden frenar la expansión del virus de una forma mucho más efectiva.
Otro estudio norteamericano, hecho en dos hospitales de Boston, ha demostrado que los pacientes que no generan estos anticuerpos que atacan a la espícula son los que terminan muriendo.
Los científicos de Arizona creen que su investigación es fundamental para el desarrollo de las vacunas. “La mayoría de las más avanzadas se basan en generar inmunidad contra varias partes de la espícula del virus”, dice Bhattacharya en El País.
Desde que comenzó la pandemia, casi 30 millones de personas en todo el mundo han superado el covid. Así que se podría pensar que la mayoría de ellos tiene inmunidad siete meses.