"La aparición de una enfermedad respiratoria humana novedosa, altamente transmisible y virulenta para la cual no existen contramedidas adecuadas para iniciar una pandemia global es factible". Lo manifestaba en el informe titulado Global Trends 2025: A Transformed World de noviembre de 2008 del National Intelligence Council (NIC) de EEUU, un organismo independiente elabora informes que comparten los departamentos de inteligencia de Estados Unidos y que Obama pudo tener en sus manos.
El nuevo informe de la CIA: cómo será el mundo mañana fue el libro que Alexandre Adler hizo de dicho informe en el que se pronosticaba todo: las consecuencias de la crisis financiera de 2008, el desarrollo del terrorismo, el desafío climático, el aumento de la hegemonía china, la pérdida de influencia de los Estados Unidos. Ahora es un éxito en ventas.
Se hace eco del mismo Carlos Salas en LaInformacion.com y en un hilo espectacular Jean-Baptiste Jeangène Vilmer, director del Instituto de investigación estratégica de la escuela militar (IRSEM), y Vincent Lamigeon en la web challenges.fr su lectura demuestra que no solo era Bill Gates el que estaba convencido de que la gran amenaza a la que se enfrentaba el mundo, la que nos atacaría en nuestros flancos más vulnerables, era una pandemia. El informe analizaba el mundo en 2025 pero la pandemia parece que se ha adelantado.
El informe alertaba de que "si una enfermedad pandémica surgiera en 2025, la tensión interna y transfronteriza y el conflicto serán más probables a medida que las naciones luchen, con sus capacidades degradadas, para controlar el movimiento de las poblaciones que buscan evitar infecciones o mantener el acceso a los recursos".
No hemos llegado a eso pero la predicción no deja de asustar. "La aparición de una enfermedad pandémica depende de la mutación o el reordenamiento genético natural, de cepas de enfermedades que circulan actualmente o la aparición de un nuevo patógeno en el ser humano población. Los expertos consideran cepas de influenza aviar altamente patógena (IAAP), como el H5N1, candidatos probables para tal transformación, pero otros patógenos, como el SARS coronavirus u otras cepas, también tienen este potencial.
Y a partir de aquí el informe, de 120 páginas y con distintos apartados en los que se va analizando los efectos de ese tipo de pandemia. Dice el texto que "si surgiera una enfermedad pandémica, probablemente ocurra primero en un área marcada por una alta población densidad y estrecha asociación entre humanos y animales, como muchas áreas de China y Sudeste de Asia, donde las poblaciones humanas viven cerca del ganado y donode no están reguladas las prácticas de cría de animales podrían permitir que una enfermedad zoonótica que podría mutar en una cepa potencialmente pandémica.
Lo primero que señala el informe es que bajo ese escenario un inadecuado monitoreo en los primeros momentos en el país de origen probablemente evitaría la identificación temprana de la enfermedad. Es justo lo que ahora echa en cara Donald Trump a los chinos, porque el presidente de EEUU llama al coronavirus virus chino.
El informe alerta de los riesgos de una respuesta lenta de salud pública." Pueden pasar semanas antes de poder obtener resultados de laboratorio definitivos que confirmen la existencia de una enfermedad con potencial pandémico. Mientras tanto, los enfermos empezarían a aparecer en las ciudades y ciudades dentro del sudeste asiático. A pesar de los límites impuestos a los viajes internacionales, los viajeros con leves o personas asintomáticas podrían transmitir la enfermedad a otros continentes". Exactamente lo que ocurre hoy en el mundo.
"Olas de nuevos casos ocurrirían cada pocos meses. La ausencia de una vacuna efectiva y la falta casi universal de inmunidad haría a las poblaciones vulnerables a la infección. En el peor de los casos, decenas a cientos de millones de estadounidenses dentro de los Estados Unidos enfermarían y las muertes se acumularían en decenas de millones.