Un estudio realizado por la asociación Visión y Vida ha llegado a la conclusión de que la vista del 57% de la población ha empeorado después del confinamiento al cual obligó la pandemia de coronavirus. La situación es más alarmante entre los jóvenes, ya que el 77,4% han empeorado su visión.
Estos datos se han obtenido de 2.000 revisiones llevadas a cabo en ópticas de toda España. El 64,9% de los jóvenes ha requerido un cambio de graduación y uno de cada diez adolescentes (de entre 12 y 19 años) ha necesitado que le adapten por primera vez unas gafas (7,7%) o unas lentes de contacto (2,4%).
Asimismo, un 27,2% de las personas que acudieron a su optometrista tuvieron cambios de graduación, un 23,9% debieron renovarse sus gafas o lentes de contacto y un 11,4% de personas que tenían presbicia han indicado que su graduación se había incrementado.
La coordinadora de la entidad, Elisenda Ibáñez, ha manifestado que el estudio concluye que "el 44,5% de la ciudadanía ha sentido dolor de cabeza, y uno de cada cuatro ha sufrido de enrojecimiento de ojos (22%), problemas de enfoque a distancias próximas (22,5%) o visión borrosa (23,4%)".
Ha añadido que este estudio "ha confirmado que el 77,2% de los adultos ha duplicado el tiempo que ha pasado diariamente ante pantallas, pero lo que nos preocupa es el caso de los menores: la mitad (50,3%) de los niños ha estado entre cuatro y ocho horas ante las pantallas y el 22,1% ha estado ocho horas o más".
Esta situación "puede generar importantes consecuencias si tenemos en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos indica que los niños no deberían estar más de una hora al día ante dispositivos electrónicos", ha explicado la óptico-optometrista.
Por otra parte, el presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina, ha señalado que "es imprescindible que, de cara a un nuevo rebrote de COVID-19 y el consiguiente confinamiento, la ciudadanía revise su vista para prevenir problemas y confirmar que su sistema visual está fuerte para volver a aguantar otro periodo de estrés" como el que se ha vivido.
A su juicio, el Gobierno debería activar e impulsar de una vez el Plan Nacional para la salud visual, aprobado en el Congreso de los Diputados en el año 2018.