La orina, su olor, color y otros aspectos pueden revelar el estado de nuestra salud. La hematuria o la presencia de glóbulos rojos en la orina, visible o microscópica, también dan pistas del funcionamiento de los riñones o en cualquier otra parte del tracto urinario, como los uréteres, la vejiga, la próstata (en los hombres) y la uretra.
La mayoría de las veces, la hematuria, no es un síntoma que revele un problema de salud grave, pero los especialistas aconsejan no descuidar esta señal y acudir a un nefrólogo para que determine sus causas y eventual tratamiento, porque puede revelar infecciones y otros trastornos del sistema renal.
La hematuria macroscópica, es decir la que se ve a simple vista, produce orina de color rosa, rojizo o amarronado, por la presencia de glóbulos rojos. Basta una pequeña cantidad de sangre la orina se vuelve roja y este sangrado no provoca dolor, aunque cuando se expulsan coágulos sanguíneos en la orina sí que puede doler, según explica la Fundación americana del riñón.
En líneas generales, la orina con sangre no viene acompañada de ningún otro síntoma por lo que puede pasar sin que el paciente lo note, a menos que sean coágulos grandes.
Algunos síntomas más leves pueden ocultar una hematuria microscópica, solo visible con técnicas médicas específicas pueden ser: molestias al orinar, si orina demasiado frecuentemente, pérdida de peso inexplicable.
También otros síntomas más importantes son: fiebre, náuseas, vómitos, escalofríos o dolor abdominal, en el costado o la espalda; si no puede orinar o s está eliminando coágulos de sangre en la orina. Ante estos últimos es urgente que consulte con un médico.
La hematuria puede ser provocada por:
-Una infección de la vejiga, esta si puede provocar ardor o dolor al orinar
-Una infección renal
-Cálculos renales, que pueden provocar dolor de espalda o costado.
-Ejercicio excesivo o lesión.
-Engrosamiento de la próstata.
-Cáncer de vejiga, próstata o riñón
-La ingestión de ciertos medicamentos (como fenazopiridina)
Los nefrólogos advierten que prevenirla es difícil, pero se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades que la causan, como beber abundantes líquidos, no retener los deseos de orinar y hacerlo cuantas veces sea necesario; evitar un consumo excesivo de sal y proteínas; evitar la exposición a agentes químicos y tóxicos, así como de forma general, realizar actividad física y mantener una dieta sana.
Será un especialista en determinar las causas de la hematuria y su tratamiento. En caso de infección de las vías urinarias se tratará con antibióticos, cuando la sangre en la orina sea provocada por cálculos renales o en la vejiga o alguna enfermedad más grave, será el médico en valorar cada caso e indicar el tratamiento a seguir.