El Gobierno griego anunció hoy que solicitará a los viajeros procedentes de varios países, incluido España, pruebas negativas de coronavirus así como el cierre nocturno de la restauración en algunas zonas del país, después de registrar el domingo el récord de 203 nuevos contagios en una jornada.
Los viajeros que lleguen a Grecia en avión a partir del 17 de agosto desde España, Suecia, República Checa, Bélgica y Países Bajos tendrán que presentar una prueba negativa de coronavirus realizada en las 72 horas previas a la salida del vuelo.
Estas pruebas se solicitarán también a todos los que entren por vía terrestre, incluidos griegos y aquellos con permiso de residencia en el país. Además, el Gobierno ha limitado el máximo de personas que podrán entrar por el paso fronterizo de Kakavia, entre el sur de Albania y el noroeste de Grecia, a 750 por día.
El Gobierno del primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, decidió cerrar a partir de mañana, martes, y, de momento, hasta el 23 de agosto entre medianoche y las siete de la mañana los bares y restaurantes en Creta, Macedonia oriental y Tracia, Salónica, Calcídica, Lárisa, Corfú, Rodas, Zante, Santorini, Mikonos, Antíparos, Volos y Kos.
Todos los eventos públicos con personas de pie como conciertos u otro tipo de actuaciones quedan suspendidos, como ya ocurrió el viernes con las procesiones religiosas y las ferias, especialmente importantes alrededor del fin de semana del 15 de agosto cuando, además de realizarse una importante operación salida en todo el país, decenas de miles de personas se desplazan todos los años en peregrinaje a varias islas Cícladas, especialmente a Tenos, por el Día de la Asunción de la Virgen María.
Esta fiesta es, junto a la Semana Santa y la Navidad, una de las principales celebraciones religiosas para los ortodoxos.
Otro de los eventos cancelados hoy es la Feria Internacional de Salónica (TIF), la cita empresarial e industrial anual más importante del país, que estaba programada entre el 5 y 13 de septiembre. Aún así, el primer ministro pronunciará ante un aforo limitado su tradicional discurso, que tradicionalmente sirve de pistoletazo de salida para el nuevo curso político y económico.
Grecia tomó estas medidas después de registrar un preocupante récord, 203 casos de coronavirus en una jornada, la mayor cifra de este tipo desde que el virus llegó en febrero al país. De estos, tan sólo 29 corresponden a llegadas desde el extranjero.
La tendencia al alza continúa después de seis días seguidos en los que se ha superado el centenar de casos diarios, y aunque por ahora este aumento no se ha traducido en una sobrecarga del sistema sanitario, pues se están registrando más contagios entre personas jóvenes, las autoridades sanitarias han dado la voz de alarma.
Entre los casos que preocupan están también los 17 refugiados en la isla de Lesbos que habían llegado junto a otras 38 personas el pasado día 4 desde Turquía y se encontraban en una zona costera lejana a los dos principales campos de refugiados de la isla.
Todos ellos se encuentran en cuarentena en una zona dedicada a ello en el campo de Kara Tepe.
Según las últimas cifras, el número total de contagios en Grecia es de 5.623 mientras que ha habido 212 fallecidos por COVID-19