El balance global de fallecidos durante la pandemia de coronavirus varía según la fuente y los criterios de recuento. Hasta la mañana de este sábado, las cifras publicadas son las siguientes: El INE contabiliza casi 44.000 fallecidos con respecto al año pasado en el mismo periodo, pero el dato más alto lo dan las funerarias. Durante el periodo de la pandemia, 40 fallecidos más que los registrados por el INE.
La cifra de los datos oficiales que ofrece el Ministerio de Sanidad supera los 27.000, casi dos mil más indicaba esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero el jueves rectificaba y bajaba la cifra equiparándola a los datos del Ministerio. La OMS recogía 29.858 muertes por COVID-19 en España, en contraste con las 27.128 de las que informó Sanidad el miércoles, con una discrepancia de 2.730 fallecimientos registrados. No obstante, horas después modificaba esta cifra para recoger una rebaja en el número de víctimas mortales hasta los 27.940 (1.918 menos que en el balance anterior), levemente por encima de los datos de Sanidad, concretamente 812 casos más.
El pasado lunes Sanidad reportaba cero fallecidos en España, y el martes se repetía, mientras las comunidades autónomas reportaban nuevas defunciones por COVID-19, aunque sin especificar si eran casos sospechosos de coronavirus o confirmados. Sanidad solo contabiliza los fallecidos por coronavirus con un diagnóstico positivo confirmado. Pendientes del ajuste de las comunidades autónomas, el recuento de muertos ha generado reacciones de varios medios extranjeros como el Financial Times, donde el autor de un artículo comenta en Twitter que la situación en España es, según sus palabras, "poco menos que ridícula".
Las discordancias no se dan solo en el número de defunciones, sino que se extienden al de hospitalizaciones e ingresos en UCIs. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha explicado varias veces que la cifra no es ni de lejos definitiva, que hay que esperar a la validación de las comunidades y que ya habrá tiempo -cuando se estudien los certificados de defunción con la causa de la muerte- para limpiar y definir la serie histórica.
El Ministerio de Sanidad ha aclarado que son las comunidades las que introducen los datos, individualizados, a través de la herramienta de vigilancia SiViEs que gestiona el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III; y son esos los que usa el CCAES para mostrar la evolución a través de las actualizaciones diarias. Con lo que puede ocurrir que si una comunidad notifica un nuevo número de muertes pero no asigna ninguna al día previo, no constará en el balance diario de Sanidad.
Simón explicaba así el procedimiento de la nueva estrategia de diagnóstico, vigilancia y control: cuando una persona identificada como caso es hospitalizada "hay que volver de nuevo a su historia clínica, a su ficha de notificación, e incluir la fecha. Es un acto que se tiene que hacer en cada uno de los servicios de salud pública de las comunidades". Y si posteriormente es ingresada en una UCI, "de nuevo hay que volver a su ficha y anotar la fecha en la que se realiza el ingreso".